Especificó que está en la binacional desde el 2004, “y no desde el 2014, como dice el diario Última Hora”.
Se refirió a ella como una funcionaria intachable, y que ahora fue reivindicada con la asesoría de Turismo.
Indicó que si uno trabaja en política, justamente es para ocupar cargos de poder y espacios de decisiones, ante las críticas de que varios del cartismo “ya están mejor”.
Dijo que en el caso de las binacionales, el sueño de todo paraguayo es ingresar a una de ellas, pero que esos salarios no dependen del Ejecutivo.
“Mi señora no es contratada. Mi señora es funcionaria permanente de la Itaipú Binacional hace casi 20 años”, aseguró el cartista.
“Ella ingresó como pasante en el 2004; luego, fue aprendiz de la binacional, y fue nombrada gracias a un concurso que se realizó entre los aprendices”, relató.
“No es, como dice el diario Última Hora, de que mi señora es funcionaria de Itaipú desde el 2014. Es desde el 2004”, insistió.
“Ella es contadora pública, recibida hace más de 15 años. Es una profesional intachable. Está a disposición de todos los medios el legajo como funcionaria de mi esposa, Diana; y, ahora, fue reivindicada, y está ocupando la asesoría de Turismo”, remarcó.
Cargo de confianza. “Como toda persona que ocupa un cargo de asesor o jefe, uno necesita personas de confianza para ayudarle en los quehaceres diarios, en los proyectos, en las funciones que uno debe cumplir”, dijo sobre la designación de la cuñada de su esposa en la binacional, Claudia Centurión.
“Ella optó por esta funcionaria antigua de una institución pública y fue comisionada. Es funcionaria directa de Itaipú. Va como su secretaria en forma comisionada, mientras mi esposa ocupa en ese cargo”, señaló.
“Si uno trabaja en política, justamente, para ocupar cargos de poder, espacios de decisiones, y el tema de Itaipú es algo excepcional”, acotó.
“Tanto Itaipú y Yacyretá son empresas binacionales. Los salarios son realmente altos. El sueño de todo paraguayo es ingresar en una de esas instituciones”, consideró.
“Pero esos salarios no dependen del Ejecutivo. Esos son salarios fijados por Brasil y Argentina”, fue la justificación por parte de Nano.