24 abr. 2024

Ña Loli, la partera de Colonias Unidas

Vocación. Ña Loli, en el centro, posa junto a sus colegas.

Vocación. Ña Loli, en el centro, posa junto a sus colegas.

En el Día Internacional de la Obstetricia que se conmemoró ayer, se destaca el papel que cumple en la profesión la licenciada Gorgonia Villalba, más conocida como Ña Loli. Es una veterana partera de Colonias Unidas que presta su servicio profesional desde hace 42 años.

Ña Loli, como es conocida, es tratada como una especie de mamá guasu por sus colegas, la mayoría jóvenes. Trabajó arduamente en el Día de las Obstetras, cubriendo su turno en el Policlínico Materno Infantil de Hohenau, Departamento de Itapúa. En este hospital ayudó al nacimiento de cientos de niños a lo largo de más de cuatro décadas.

El hospital de referencia realiza unos 800 a 1.000 partos por año. Las gestantes provienen de Colonias Unidas, de numerosos distritos de Itapúa y de otros departamentos del país.

La obstetra dijo que en más de cuarenta años de ejercicio de la profesión pasó por diferentes experiencias, pero lo más bueno es que casi todos los partos en los que intervino salieron bien, salvo algunas pocas situaciones en las que se complicaron las cosas.

VOCACIÓN. Para Ña Loli su trabajo es su gran pasión porque desde jovencita sentía el llamado de la vocación, por lo que se preparó en la universidad y desde su egreso hace 42 años viene ejerciendo con gran cariño y dedicación.

“Mis mejores tiempos como partera los pasé aquí, estoy muy emocionada porque a pesar de los cambios que hubo en la institución, sigo trabajando en el mismo lugar dando a luz a cientos de criaturas cuyas madres vienen desde distintos lugares de Itapúa y de otros departamentos”.

La licenciada Gorgonia Villalba dijo que en diciembre que viene estará recibiendo su jubilación, pero que anhela seguir trabajando unos años más. NM

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.