El arzobispo español y nuncio apostólico Faustino Sáinz Muñoz, fallecido el jueves en Madrid a causa de un cáncer, fue enterrado anoche en la cripta de la parroquia de Nuestra Señora de la Concepción.
El funeral por el eterno descanso de monseñor Sáinz Muñoz, que tenía 75 años, fue presidido por el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, según informó uno de los sacerdotes de esta parroquia madrileña.
También asistieron cinco arzobispos, más de 15 obispos y unos 40 sacerdotes, además de la familia y numerosos amigos, así como un arzobispo de Inglaterra, que fue el último destino del religioso español como nuncio papal en Londres.
Monseñor Sáinz Muñoz fue uno de los artífices de la mediación papal que en 1978 evitó la guerra entre Chile y Argentina por disputas limítrofes. Nacido en Almadén (Ciudad Real), el 5 de junio de 1937, recibió la ordenación sacerdotal el 19 de diciembre de 1964 y fue ordenado obispo el 18 de diciembre de 1988.
Doctorado en la Universidad Lateranense de Roma, fue enviado como diplomático a Senegal en 1970 y a los países escandinavos en 1972. Estaba licenciado en Teología, era doctor en Derecho Canónico y cursó los estudios de la Escuela Diplomática Vaticana.
En 1973, fue adscrito al Consejo para Asuntos Públicos de la Iglesia, en 1988 fue nombrado pronuncio en Cuba y consagrado arzobispo titular de Novaliciana.
En 1992, fue nombrado nuncio en el Zaire (hoy República Democrática del Congo), y desde 1999 hasta 2005 desempeñó el cargo de primer nuncio ante la Comunidad Europea. Desde 2005 fue nuncio papal en Londres, hasta que dejó el puesto en 2010, a causa de la enfermedad que finalmente acabó con su vida. efe
GRAN PESAR
La Conferencia Episcopal de Chile envió una carta de condolencias al Vaticano tras la muerte de monseñor Faustino Sáinz Muñoz, quien fuera uno de los artífices de la mediación papal que en 1978 evitó la guerra entre Chile y Argentina por disputas limítrofes. En una misiva enviada al secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Tarcisio Betone, el arzobispo de Santiago y presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Ricardo Ezzati Andrello, señaló que para la Iglesia en Chile “es un deber de gratitud al Señor y a la Santa Sede evocar el servicio sacerdotal y episcopal de monseñor Sáinz Muñoz”. Asimismo, destacó su generoso trabajo en favor de la paz entre Chile y Argentina.