EFE
García Uriburu falleció en el Hospital Rivadavia, de Buenos Aires, por razones que las fuentes consultadas no quisieron revelar.
El artista en varias ocasiones trabajó con organizaciones ecologistas como Greenpeace y en 1968, durante la Bienal de Arte de Venecia, tiñó de verde las aguas del Gran Canal para alertar sobre la contaminación de ríos y mares.
Desde entonces realizó acciones similares en el Sena de París, el East River de Nueva York y el Río de la Plata de Buenos Aires, como una forma de protesta contra la contaminación del medio ambiente.
García Uriburu obtuvo el Gran Premio de Pintura Nacional en 1998, así como los galardones internacionales Prix Lefranc (1968), el Primer Premio de la Bienal de Tokio (1975) y el Premio a la Trayectoria del Fondo Nacional de las Artes en Buenos Aires (2000).
Hace un mes, el artista había sido noticia al acusar públicamente a su única hija, Azul, de intentar hacerse cargo de su obra y sus bienes “sin esperar” a su muerte.
“Me veo hoy en la triste situación de tener la salida del país restringida por una causa iniciada por mis hermanas a instancia de mi única hija para determinar mi capacidad”, señaló García Uriburu en una solicitada publicada el pasado 20 de mayo en el diario Clarín.
