Pese a ser un año atípico en la festividad de la Virgen de Caacupé a causa de la pandemia del Covid-19, muchas personas se adelantaron para llegar hasta la Basílica Menor y así rendir un homenaje o pagar sus promesas.
Una de las tantas historias es la de Leda Espínola, quien cumplió su promesa de peregrinar desde su casa ubicada en la ciudad de Coronel Oviedo hasta Caacupé, por la salud de su pequeño hijo.
La mujer peregrinó sola alrededor de 87 kilómetros, prácticamente, durante todo un día y llegó hasta la capital espiritual del país a primeras horas de este martes, según informó Telefuturo.
Tras cumplir su cometido, Leda recordó que prometió peregrinar hasta la Villa Serrana durante 10 años, como una acción de agradecimiento por la salud de su pequeño hijo.
“Cuando nació mi hijo, los doctores me dijeron que no iba a caminar y se tuvo que someter a una cirugía a los tres meses de vida. En ese momento yo le pedí a la Virgen de Caacupé que por su intersección a su hijo Jesús, mi hijo salga bien de la cirugía”, comentó.
La mujer también mencionó que en varias ocasiones quiso desistir de su promesa por el temor a la inseguridad en el trayecto, pero finalmente con mucha fe llegó hasta la Basílica Menor para cumplir con su promesa.
Durante este martes se desarrolla el cuarto día del Novenario de la Virgen de Caacupé, bajo el tema: ''La eucaristía edifica a la Iglesia’’. La homilía presidirá el monseñor Joaquín Robledo.
El Gobierno dispuso medidas de restricción en la ciudad de Caacupé para evitar la aglomeración de personas y la propagación del coronavirus. Las misas en honor a la Virgen de Caacupé se realizarán a puertas cerradas.