El ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, admitió que existieron falencias en la Agrupación Especializada respecto al asesinato de la joven Lidia Meza, cometido por el narco Marcelo Pinheiro, alias Marcelo Piloto, por lo que aseguró que tomará medidas y habrá cambios dentro de la Policía.
En ese sentido, precisó que el crimen fue cometido por el brasileño para evitar su extradición, pero aclaró que “la voluntad política del proceso de extradición no se ha alterado”.
Recordó que dicho lugar “es un cuartel policial y no un centro de detención”, aunque sea utilizado como cárcel de máxima seguridad.
El secretario de Estado detalló que Piloto mató a la víctima con un cuchillo de postre, que habría guardado después de almorzar. Contó que todos los presos comen en sus celdas, pero que desconocía que se les proveía de cubiertos de acero inoxidable para las comidas, por lo que ordenó que de ahora en adelante los reclusos coman con cubiertos de plástico.
Admitió que la joven ingresó a la celda del supuesto líder del Comando Vermelho porque en el sitio no hay un lugar de visita para los internos. “Dentro de la celda, él (Pinheiro) hizo uso de un cuchillito de postre, que es el único elemento que tiene y luego de unas 40 o 50 minutos de estar juntos, procedió a golpearla contra la pared, perdiendo ella el conocimiento, y luego él toma el cuchillito romo y le aplica más de una docena de golpes”, explicó Villamayor.