23 jun. 2025

Ministra justifica chiste sexista

Finalmente apareció la ministra de la Mujer, cuya opinión fue la más esperada sobre el chiste sexista del presidente. Lo defendió a capa y espada porque considera que no pretendió ofender a las mujeres.

La ministra de la Mujer, María José Argaña, sostiene que el presidente Nicanor Duarte Frutos es el mandatario que históricamente ha dado mayores oportunidades a las mujeres, “rodeándose de ellas en su gabinete”.
También asegura que en el ánimo del presidente jamás estuvo la intención de denigrar a la mujer, sino que al contrario, la ha dignificado y eso “lo ha demostrado con voluntad política, por ejemplo en el caso de una ministra de la Corte”, en alusión a la elección de Alicia Pucheta de Correa como miembro y actual presidenta de la Corte Suprema de Justicia.
Ayer expuso, a través de Radio 1000, que “si el presidente ha realizado algunas manifestaciones no felices es también un ser humano y puede fallar, y que no por ello se lo debe estigmatizar”.
También reconoce que está buscando “un espacio con el presidente para que él diga y confirme qué es lo que realmente pasó”.
Argaña denuncia que existe una incoherencia en el actuar de la oposición, que por un lado critica la forma en que trató a la ministra de Acción Social, Judith Andraschko, pidiendo “voluntarios que la apatukaran”, y en otro momento trata al presidente de caficho, término que para la ministra es “ingrato e injustificado, porque Nicanor siempre ha respetado a la mujer y eso lo demuestra con sus actos”.
Desafío. Las declaraciones del presidente, que el jueves fueron transmitidas por la cadena televisiva internacional CNN, siguen teniendo repercusiones en el ámbito local. Ayer la diputada del partido Patria Querida Olga Ferreira de López desafió a la ministra de Acción Social, Judith Andraschko, a un debate, sosteniendo que dicha secretaria de Estado asume un papel de esclava al aceptar todo lo que dice el presidente.
caficho. La legisladora patriaqueridista dice estar de acuerdo con las expresiones de su colega del PLRA, Zulma Gómez, en el sentido de que la persona que ofrece públicamente o en privado a una mujer, es un caficho, término que según el diccionario de la Real Academia Española corresponde al proxeneta, o a la persona que obtiene beneficios de la prostitución de otra persona.