También en la memoria reciente se encuentra el fracaso parlamentario de su Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, más conocida como ley ómnibus, el proyecto estrella de su Ejecutivo, con el que buscaba desregular la economía y minimizar cuanto fuera posible la presencia del Estado.
Igualmente, el pulso mantenido desde entonces –más candente aún en la última semana– entre el economista libertario y los gobernadores de las provincias por su ajuste fiscal y los recortes de fondos que el Estado debe transferir a los territorios añaden picante a la comparecencia de Milei.
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, dijo ayer en su habitual rueda de prensa en la Casa Rosada (sede del Gobierno) que el discurso de Milei “aún no está escrito” y que se “está trabajando” en él, aunque sí aseguró que no incluiría ningún tono violento.
En la misma línea, el ministro del Interior, Guillermo Francos, comentó que no había que esperar “un discurso agresivo” por parte del mandatario y sí adelantó que, a partir del discurso de hoy, “empezará un periodo nuevo” en el Congreso Nacional.
Por lo pronto, hay dos novedades en la alocución que hará Milei ante la sede del Poder Legislativo.
Por un lado, el horario, ya que trasladó el discurso desde el mediodía de Argentina, cuando se ofrecía tradicionalmente, a las 21:00 hora local, en una cita más parecida al Estado de la Nación en EEUU.
Por otro lado, se instaló en el interior de la Cámara un atril, desde donde el mandatario ofrecerá su discurso.
Uno de los problemas en el mandato de Milei, tras ganar la segunda vuelta electoral el pasado 19 de noviembre, es la necesidad de buscar acuerdos para asegurar la gobernabilidad, ya que sus números son muy bajos para sacar adelante cualquier iniciativa legislativa, como ya ocurrió durante el debate por la ley ómnibus.
La Libertad Avanza, partido de ultraderecha que lidera el mandatario, tiene una clara minoría parlamentaria, con solo 38 diputados y 7 senadores. Además, ninguno de los gobernadores del país –23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires– pertenece a su formación.
El Gobierno argentino calificó de “aberrante” la postura de los sindicatos docentes que convocaron a una huelga de 24 horas para el próximo lunes, la segunda en 8 días, en el marco de su petición de mejoras salariales. “En un país donde 6 de cada 10 chicos son pobres y que la única chance (oportunidad) que tienen de dejar de serlo en el futuro es estudiando, (el paro) nos parece aberrante, repudiable y absolutamente cuestionable”, explicó ayer el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en su habitual rueda de prensa en la Casa Rosada. Sindicatos docentes anunciaron el miércoles pasado un nuevo paro en todo el país para el próximo lunes, que podría extenderse y hacer apeligrar el inicio del ciclo escolar en varias provincias. EFE