09 dic. 2024

“Mi visión es transformar la planta alcoholera en un centro de excelencia”

Por segunda vez, una mujer es gerente de la planta alcoholera de Petropar. Carolina Baumann tiene el desafío de culminar las obras de la nueva planta con serios atrasos y garantizar su eficiencia operativa.

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Gerencia. La ingeniera Carolina Baumann es la gerente de la planta alcoholera de Petropar.

Gentileza.

Gabriela Martínez Palma

@gabyypalma

Carolina Baumann es una joven ingeniera química con destacada experiencia en el sector de carburantes y lubricantes. Inició su carrera en el sector privado, donde dio sus primeros pasos ocupando cargo de analista de combustibles, fue representante comercial de lubricantes y productos especiales e incluso llegó a ser gerente comercial de lubricantes.

Asumió la Gerencia de la planta alcoholera de Mauricio José Troche con el regreso del presidente de Petróleos Paraguayos, Eddie Jara, en agosto del año pasado. La planta, cuestionada por las obras hasta ahora inconclusas, es uno de los pulmones económicos de Guairá y cumple un rol fundamental para el desarrollo de esta zona del país.

–Es la segunda vez que Petropar tiene al frente de la planta de Mauricio José Troche a una mujer. ¿Qué se siente estar al timón y qué significa este hecho para usted como mujer y profesional?

–Estar al timón de una planta alcoholera es una experiencia apasionante y llena de significado tanto para mí como mujer como para mi carrera profesional. Es un rol que va más allá de la gestión diaria; implica asumir la responsabilidad de un proceso industrial clave y liderar un equipo que desempeña un papel fundamental, en la producción y suministro de alcohol para la mezcla con combustibles.

Como mujer, dirigir una planta alcoholera representa la capacidad de desafiar las expectativas de género en un sector históricamente dominado por hombres. Es una oportunidad de demostrar que las mujeres pueden destacarse en campos técnicos y de producción, y de inspirar a otras mujeres a seguir carreras en áreas tradicionalmente consideradas masculinas.

Profesionalmente, estar al frente significa tomar decisiones estratégicas que impactan directamente en la eficiencia operativa y en la calidad del producto final. Implica liderar iniciativas para la mejora continua, la implementación de tecnologías innovadoras y la gestión eficaz de los recursos para garantizar el desarrollo sostenible y el cuidado del medioambiente. Puedo influir en prácticas que minimicen el impacto ambiental y abogar por procesos más ecológicos en la industria, lo cual es un compromiso que considero esencial para el futuro.

En resumen, estar en el timón de una planta alcoholera es una combinación única de desafío, responsabilidad y oportunidad. Como mujer y profesional, es un honor liderar en un campo técnico y contribuir al crecimiento sostenible de la industria, al tiempo que abro puertas para otras mujeres que deseen seguir una carrera similar.

Es importante destacar que la formación juega un papel fundamental para asumir un rol de Gerencia, destaco a las mujeres que me leen que sigan formándose diariamente tanto en habilidades blandas como técnicas y no descuidar el conocimiento financiero.

–¿Cuál es la expectativa y meta de la zafra 2024?

–En la zafra 2023 tuvimos un incremento del 17% de producción de alcohol versus zafra 2022. Estimamos llegar a 20.000.000 de litros de alcohol en la zafra 2024, mejorando el rendimiento a través de un buen plan de mantenimiento de equipos y un buen control de calidad de materia prima.

–La planta de Troche es blanco de cuestionamientos debido al atraso (de 2 años) que existe en culminar la nueva planta. ¿En qué etapa se encuentran las obras e importación de maquinarias?

–Como ya sabrá y también por los medios, este proyecto está en proceso de investigación por la DNCP junto con una auditoría externa.

–¿Se calcula a cuánto asciende las pérdidas debido al atraso que lleva la culminación de la planta?

–Está en proceso de análisis, una vez que tengamos los resultados inmediatamente estaremos diseñando las medidas más oportunas y necesarias.

–¿Existe un sumario interno para funcionarios de la empresa pública por una eventual omisión ante los incumplimientos de las empresas adjudicadas en las obras?

–Una vez investigado el caso y sacadas las conclusiones pertinentes, se seguirán los procesos internos que requiera cada situación según la Ley de la Función Pública, la 1626/2000.

–Además de la culminación de la planta, ¿cuáles son otros retos para su administración?

–Me enfrento al reto de revitalizar un entorno que ha sido testigo de años de estancamiento y falta de dirección clara. La ausencia de procedimientos robustos y controles efectivos ha creado un terreno fértil para la ineficiencia y la pérdida de calidad.

Mi visión es clara: transformar esta planta en un modelo de eficiencia, sostenibilidad y excelencia operativa. El primer paso es implementar procedimientos claros que aborden las deficiencias existentes y establezcan estándares precisos para cada etapa del proceso de producción. Esto no solo optimizará la eficiencia, sino que también garantizará la consistencia y calidad del producto final. Además, estoy comprometida en instaurar controles efectivos que monitoreen cada aspecto crítico del proceso. La introducción de tecnologías avanzadas y sistemas de seguimiento en tiempo real permitirá una supervisión exhaustiva, identificando oportunidades de mejora y mitigando posibles desafíos antes de que se conviertan en problemas significativos.

Reconozco que este desafío no solo es técnico, sino también cultural. Establecer una cultura de excelencia y compromiso entre los equipos es esencial. La capacitación continua, la comunicación abierta y la creación de un ambiente que fomente la innovación serán fundamentales para construir un equipo cohesionado y orientado al éxito.

La renovación de esta planta no es solo un deber profesional, sino un compromiso personal. Verla evolucionar de un estado de descuido a convertirse en un referente de la industria será una recompensa significativa. Este desafío no solo impulsa mi desarrollo profesional, sino que también refleja mi dedicación a generar un impacto positivo en el entorno empresarial y en la comunidad en general.

–¿Cuál es su visión para la planta alcoholera de Petropar?

–Como líder de la planta alcoholera de Petropar, mi visión es transformarla en un centro de excelencia que no solo cumpla con los más altos estándares de producción, sino que también abrace la sostenibilidad ambiental y social. Me propongo establecer una dirección clara para la planta, enfocándome en varios aspectos clave para asegurar su éxito y contribución positiva a la empresa y la comunidad.

Eficiencia Operativa: Implementar prácticas y procedimientos operativos de vanguardia para optimizar la eficiencia en cada fase del proceso de producción. Desde la llegada de la materia prima hasta la distribución del producto final, maximizar la productividad y minimizar los desperdicios, asegurando al mismo tiempo la consistencia y calidad del producto.

Sostenibilidad Ambiental: Comprometidos con la responsabilidad ambiental junto con nuestra Gerente de Seguridad Industrial y Medioambiente hoy día la Ing. Jazmín Caballero buscar incorporar prácticas y tecnologías sostenibles en la planta. Esto incluirá la gestión eficiente de los recursos, la reducción de emisiones y la adopción de energías renovables siempre que sea posible. Aspiro a que la planta no solo cumpla con las regulaciones ambientales, sino que también se posicione como un ejemplo de sostenibilidad en la industria.

Innovación tecnológica: Introducir tecnologías de última generación para mejorar la monitorización en tiempo real, permitiendo un control más preciso de los procesos y facilitará la identificación proactiva de áreas de mejora. También posicionará a la planta como un actor destacado en el sector.

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