“La instrucción que tienen es que se haga valer el derecho de asilo, no podemos flaquear en ese asunto de darle protección a perseguidos políticos”, manifestó el presidente mexicano.
Evo Morales dimitió como presidente de Bolivia el pasado 10 de noviembre denunciando un golpe de Estado y viajó a México, donde permaneció asilado un mes y el 12 de diciembre llegó a Buenos Aires, donde solicitó refugio.
Tras el otorgamiento del asilo, que también cobijó a algunos de los ex funcionarios del Gobierno de Morales en la residencia de la embajadora mexicana en La Paz, la tensión aumentó con el Ejecutivo interino de Bolivia, presidido por Jeanine Áñez.
Además, México denunció el hostigamiento de fuerzas de seguridad a sus sedes diplomática en Bolivia.
TENSIÓN. Al conflicto se sumó España, después de que el Gobierno interino de Bolivia denunciara que el pasado viernes funcionarios de la Embajada española acudieron acompañados de “encapuchados” a la residencia de la embajadora mexicana, donde se encuentran asilados algunos ex ministros bolivianos requeridos por la Justicia.
López Obrador afirmó ayer que se debe mantener el asilo a estas personas, contra quienes fueron giradas órdenes de aprehensión cuando ya estaban protegidos dentro de la residencia mexicana. “Si nosotros entregamos a estas personas, estaríamos acabando con el derecho de asilo que para México es sagrado”, indicó.
Recordó que el asilo es parte del derecho internacional, y en el caso de México, “hasta en circunstancias más difíciles se hizo valer”. “No vamos a caer en ninguna provocación. Es defender nuestros principios de política exterior”, remarcó.
López Obrador consideró que la embajadora mexicana, María Teresa Mercado, quien ya está en México tras ser declarada el pasado lunes “persona no grata” por Bolivia, cumplió un papel “importantísimo” en su puesto y la calificó como una diplomática “de primer orden” que actuó con “inteligencia y firmeza”.
En diciembre pasado, la residencia diplomática en La Paz fue “hostigada” por fuerzas de seguridad de Bolivia, según denunció México.