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BUENOS AIRES - ARGENTINA
El peso argentino cotizaba con una leve alza ayer, en medio de arduas negociaciones entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para lograr un adelanto de recursos que permita lidiar con una grave crisis económica.
Tras abrir en baja, el peso revirtió la tendencia y ayer subió 1,38% a 38,52 unidades por dólar en el mercado mayorista argentino, luego de que el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, dijo que espera que el nuevo acuerdo con el FMI se cierre en setiembre.
La bolsa tuvo un alza en el cierre provisorio del 4,01%. “Veo con enorme confianza el avance que hemos logrado en estos días en las discusiones”, dijo Dujovne en las oficinas del FMI. “La reacción de los mercados en el día de hoy es positiva”, agregó.
El ministro volverá a Argentina, aunque funcionarios del país sudamericano seguirán las conversaciones con el FMI, que ayer revestían un carácter técnico. Con un anticipo de los 50.000 millones de dólares de financiación que Argentina obtuvo del FMI, el presidente liberal Mauricio Macri busca darles una señal de confianza a los mercados, que le han vuelto la espalda en las últimas semanas. El “escepticismo domina al mercado local, dijo Esteban Goyheneix, analista titular de la consultora Neix, de Buenos Aires.
Argentina ya recibió 15.000 millones de dólares del FMI, pero no logró detener el derrumbe del peso, que cayó 52% en el año. Se espera que esto alimente una voraz inflación que superaría el 40% en el 2018 y que profundice la recesión que sufre el país.
El martes, economistas consultados por el banco central dijeron que la economía se contraerá 1,9% en el 2018, desde un pronóstico negativo previo de 0,3%, y que la inflación del año será de 40,3%, desde el 31,8% calculado anteriormente. “Esto es pura crisis de confianza y nadie vende (dólares)”, dijo Fernando Camusso, director de la consultora Rafaela Capital. El Gobierno anunció el lunes un mayor recorte de gastos y un nuevo impuesto a las exportaciones con el fin de eliminar el déficit fiscal en el 2019, aunque la decisión no parece ser suficiente para recobrar la confianza de los mercados.