Sin embargo, Marito es cuestionado por tener un liderazgo débil y rodearse de cuestionados dirigentes en el movimiento Colorado Añetete, como Juan Carlos Calé Galaverna, Enrique Bacchetta (quien trató de injusto el proceso que enfrenta el diputado Ulises Quintana, acusado por presuntos vínculos con el narcotráfico) o el propio ex presidente del Congreso, Silvio Ovelar (recordado por haber sido filmado comprando cédulas).
Hasta ahora, el mandatario es más criticado que aplaudido, y esto se pudo notar cuando fue a la misa central de las festividades de Caacupé, cuando fue abucheado al llegar al templo. Además, estuvo a punto de ser enjuiciado políticamente tras la firma del acta secreta de Itaipú, y el temblor por el solo debate del posible juicio entorpeció aún más su gestión.
De hecho, la politóloga Sara Mabel Villalba señala que el jefe de Estado tiene “varias flaquezas” que le están impidiendo seguir un plan de Gobierno coherente, propio y sin tener permanentes vaivenes. Asevera que Abdo sigue “un norte poco claro”.
“Una de las principales flaquezas para mí es que no conoce el país en su totalidad, no conoce a la población, no conoce los padecimientos de la población común. Se ha manejado en una élite de manera permanente, se ha formado fuera del país y conoce poco lo que son los problemas del sector campesino”, apuntó Villalba
La politóloga agrega que el presidente solamente escucha a sectores vinculados a los agronegocios y a productores, pero no presta atención, ni se reúne, ni tiene planes conjuntos, con otros sectores de la población. “Por tanto, es muy difícil que pueda solucionar problemas serios, estructurales, de pobreza, sin conocer al país”, afirmó.
Retrógrado. Por su parte, el analista político Marcos Pérez Talia señaló que Marito gobierna de manera retrógrada. “Creo que la principal flaqueza del presidente es seguir gobernando con una dinámica de tiempos pasados y con una lógica de política tradicional”, lamentó.
Pérez Talia indica además que el país está en una época en que pareciera que la ciudadanía “ya no tiene tanta paciencia frente a las inmensas deudas sociales, ni simpatía frente a las formas tradicionales de hacer política”. “Hace 10 o 15 años los gobiernos podían ser un tanto lentos, con poca comunicación, priorizando a su partido político, etc. Hoy parece que ya no. Al menos la región ya está mostrando muchos síntomas de cansancio hacia la política tradicional”, advirtió.
El analista enumeró además las posibles razones que llevaron a esta situación en nuestro país: Abdo nombró a un Gabinete estrictamente partidario; prioriza la balanza de poder antes que la gestión; los cambios en el Gabinete respondieron más a una lógica de fuerzas partidarias antes que gestión/falta de gestión; tiene poca comunicación con la ciudadanía; y el Gobierno sigue siendo un Gobierno continuista y no rupturista en lo concerniente a las lógicas de las políticas públicas.
"(Abdo) Se ha manejado en una élite, se ha formado fuera del país y conoce poco lo que son los problemas”. Mabel Villalba, politóloga.
“La principal flaqueza del presidente es seguir gobernando con una dinámica de tiempos pasados”. Marcos Pérez Talia, politólogo.