El presidente Mario Abdo mantuvo una reunión con el ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio; el comandante de la Policía, Luis Arias, y el director de Administración y Finanzas, comisario general Jorge Medina. Presentaron un informe sobre la denuncia que pesa sobre la institución acerca de una supuesta malversación de dinero en el rubro de combustibles.
El caso fue derivado a la Secretaría Nacional Anticorrupción (Senac). La Policía debe derivar todos los informes que guardan relación con el caso que golpea a la institución policial.
De acuerdo con la investigación que estalló tras un pedido de informe sobre acceso a la información pública, alrededor de G 30.000 millones fueron despilfarrados a través del uso de 150 tarjetas magnéticas destinadas para la provisión de combustibles para el parque automotor de la Policía Nacional.
El ministro del Interior explicó que la investigación está actualmente abierta y los documentos que deben ser analizados a instancias de Anticorrupción. “Todo esta dentro del proceso de investigación y esperemos tener resultados los siguientes días (...) estamos aguardando el resultado de la investigación”, precisó el secretario de Estado.
CUERDA FLOJA. El escándalo que salpica a la Policía Nacional complica la situación del actual comandante Arias, debido a que el informe quedó archivado desde abril pasado y no avanzó la investigación.
En filas de la institución policial se menciona que en las próximas horas, el jefe de Estado estará tomando una determinación, considerando los informes que serán procesados y analizados por Anticorrupción.
El caso salió a la luz pública luego de que el Consejo de Seguridad y Participación Ciudadana haya solicitado informes para conocer sobre la cantidad de motocicletas asignadas a la comisaría en la ciudad de San Antonio. En la respuesta que recibieron se percataron de la irregularidad.