Sobre las últimas negociaciones entre autoridades y miembros de la Coordinadora Nacional Intersectorial (CNI), el ministro de Agricultura y Ganadería, Santiago Bertoni, explicó que el pedido se va a tratar, pero de ninguna manera se podrán implementar facilidades dirigidas a toda la organización, sino que se analizará la situación de cada beneficiario. “Por más que el BCP (Banco Central del Paraguay) saque una medida para que el Banco Nacional de Fomento pueda revisar estas deudas, es una acción que hay que hacer caso por caso y dentro de los parámetros para que tengan posibilidad de devolver o, que con este instrumento puedan tener un plazo que les permita pagar la deuda”, expresó en comunicación con Radio Monumental.
Asimismo, recordó que de los G. 120.000 millones de deudas que sumaban en el 2019, cuando arrancaron las movilizaciones por la imposibilidad de pagar las deudas judicializadas, quedaron luego de una depuración alrededor de G. 16.000 millones, que sí estaban vinculados a créditos para la producción agropecuaria.
Los campesinos en principio habían solicitado la condonación de deudas, posteriormente accedieron a un congelamiento de capital para empezar a pagar después de la recuperación de la producción que quedó destruida por la sequía.
En las movilizaciones de esta semana la CNI insistió en una compra de deudas de parte del BNF a un plazo de 10 años, otros dos años de gracia y un interés del 9%. Para el efecto, la banca matriz debe emitir una resolución que permita realizar estas acciones.
Transferencias. Bertoni confirmó que en los últimos cuatro años, esta organización campesina recibió aproximadamente G. 64.500 millones en proyectos productivos. Si bien argumentó que hay transparencia en todo el proceso de ejecución de los recursos, agregó que no hubo mucho impacto positivo en la vida de los beneficiarios.