Vía asociaciones
Datos de la Comisión del Senado que investiga la trama delictiva de la mafia de los pagarés revelan que el esquema se inicia cuando un funcionario de Salud, de Educación o de otra entidad pública está buscando préstamos o simplemente saldó recientemente algunas deudas y tiene saldo disponible para solicitar una nueva.
Los vendedores de casas de créditos o asociaciones contactan insistentemente con ofertas de créditos rápidos (sin mirar Informconf), que se les descontaría automáticamente de su salario.
Como muchas de estas casas no están inscriptas ante el BCP, ofrecen dinero y aparte algún celular o electrodoméstico como fachada de la operación para escapar de la supervisión.
Estos vendedores se acercan al funcionario, normalmente en sus horarios de trabajo, con “un montón de papeles, con autorizaciones de descuento por débito y pagarés en blanco, que les hacen firmar a las apuradas”.
Incluso, el cierre del “trato” se realiza en la vía pública o a veces dentro de los vehículos de los vendedores, situación a lo que muchos por necesidad o desconocimiento acceden.
Entre esos papeles, hay formularios de autorizaciones de descuentos, y entre ellos los pagarés. “Estas operaciones se hacen de forma bastante clandestina”, citan desde el equipo técnico de la Comisión.
Dan el dinero y comienzan los “eternos descuentos”.
Vía Banco
Con esta simple operativa una persona que retiró G. 1 millón puede fácilmente adeudar el cuádruple, por los formularios en “duplicado o triplicado”, que en realidad son originales en blanco, que luego se presentan para los descuentos en el BNF.
Inicialmente, las firmas operaban directamente con el BNF, pero en los últimos años apareció una empresa privada como intermediaria, denominada Walton Capital SA, cuya función es recibir los depósitos y repartirlos entre las casas comerciales.
Es decir, el BNF descuenta al funcionario, luego pasa el dinero a Walton y esta a su vez a la casa comercial, sin conocimiento, ni autorización de los trabajadores y cobrando una importante comisión por el servicio.
Walton está a nombre de José Latorre, hijo del ex fiscal general fallecido Óscar Germán Latorre, y primo del actual presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre.
En la trama también se verificó que, pese a que la persona solo retira el dinero, aparecen facturas con conceptos de compra de heladeras, televisores, y cursos de finanzas, además de comisiones e intereses usurarios.
Muchas víctimas se enteraron de la intermediación de Walton recién luego de que la Comisión del Senado haya solicitado informes a las asociaciones y casas.
Sobre ese punto, el BNF se niega a proveer a los afectados las facturas presentadas y en el extracto del banco no aparece detalles, ni número de operación, solo se observa el nombre Walton o el de las casas comerciales.