El pleno de la Cámara Alta respaldó, por una amplia mayoría de 58 votos a favor y 18 en contra, el nombre de Zanin, propuesto por el propio Lula por imperativo constitucional para ser uno de los once magistrados de la máxima instancia judicial del país.
Zanin, de 47 años y especializado en litigios empresariales y criminales, podrá ejercer como juez del Supremo durante casi treinta años, hasta cumplir los 75.
A los senadores, incluso a varios aliados del ultraderechista Jair Bolsonaro que votaron a favor, les convenció su perfil garantista, su compromiso con la Constitución y su apuesta por fortalecer la armonía entre los poderes.
Antes de la deliberación en el pleno, Zanin compareció durante ocho horas en la Comisión de Constitución y Justicia del Senado, que igualmente le declaró apto de forma holgada (21-5).
LAVA JATO. Zanin ganó notoriedad nacional e internacional desde que defendió a Lula en los múltiples procesos de corrupción relacionados con la Operación Lava Jato, que también investigó a un nutrido número de parlamentarios. En 2021, un habeas corpus de su autoría provocó que el Supremo anulara las condenas impuestas al líder progresista. Ese fallo, clave en la historia reciente de Brasil, le permitió presentarse a las elecciones de 2022, en las que derrotó a Bolsonaro.
Su larga y estrecha convivencia con el actual jefe de Estado fue una de las objeciones planteadas por senadores de la oposición. EFE