El ex presidente brasileño Lula da Silva, preso desde abril de 2018 condenado por corrupción, divulgó ayer una carta recibida del papa Francisco, en la que el Pontífice lamenta las duras pruebas por las que pasa el ex gobernante, y lo insta a no desistir de la lucha.
En su página de internet, Lula publicó la carta en portugués en la que el Papa le expresa su solidaridad por la muerte de su esposa Marisa Leticia Rocco en 2017 y las de su hermano Genivaldo Inácio da Silva, y del nieto de siete años Arthur Araújo Lula da Silva, que fallecieron en este año.
En la carta, con fecha del 3 de mayo y que fue respuesta a una enviada en abril por Lula, Francisco le manifiesta su proximidad espiritual y le pide al líder político de izquierdas coraje para no desanimarse y seguir confiando en Dios.
Lula cumple en prisión una condena de ocho años y diez meses por corrupción pasiva en Curitiba, en un caso que se destapó en las investigaciones de la operación Lava Jato, que descubrió una gigantesca red de corruptelas en la petrolera estatal Petrobras, e implicó a las grandes constructoras y políticos del país. Sin hacer referencia a la situación judicial del ex mandatario, Francisco señaló que las consideraciones remitidas por Lula en su carta de abril sobre la situación política brasileña le fueron de gran utilidad. EFE