Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) devolverá a sus pasajeros el importe de sus billetes, aseguró Andrés Kaleniuszka, gerente de la empresa en Asunción (se encuentra renunciante), quien agregó que la compañía podría ser adquirida por inversores brasileños.
“La empresa dejó de operar comercialmente en Paraguay porque en este momento no se pueden vender los pasajes, pero los que están con boletos en la mano van a recibir el reintegro de lo que pagaron. En este momento estamos procesando la devolución”, aclaró.
Kaleniuszka explicó que el retorno de los importes no puede hacerse de un día para otro porque fueron vendidos a través del sistema BSP de IATA y el proceso demora entre ocho y diez días para generar un crédito en la cuenta de la agencia de viajes.
Con el sistema BSP, la agencia de viajes que vendió el boleto le paga a IATA a través de un banco, en este caso Amambay, y la asociación internacional le traspasa el monto a la compañía.
ACUERDO. LAB operaba en Paraguay a través del sistema de código compartido con TAM Mercosur, que canceló el convenio debido a una deuda que la empresa boliviana mantiene con la aerolínea de bandera paraguaya.
No obstante, Kaleniuszka reveló que apenas se salde la cuenta, el acuerdo de código compartido entre ambas empresas será puesto de nuevo en vigor.
De acuerdo a lo publicado por la prensa boliviana, se estima que el importe que LAB debe reintegrar a los pasajeros que adquirieron boletos para Madrid ronda los dos millones de dólares.
El gerente de la empresa en Paraguay también aclaró que recién se enteró de la crisis de LAB el miércoles último y que su pedido de renuncia fue presentado cuando nada hacía presumir el problema.
“No es cierto que haya ocultado lo que después ocurrió para que se sigan expidiendo boletos. Apenas nos enteramos, les avisamos a las agencias de viajes”, dijo.
La crisis se desató cuando LAB suspendió sus viajes a Madrid dejando con el billete en la mano a 1.500 pasajeros, por lo que el pasado miércoles fueron aprehendidos tres de sus ejecutivos.
LAB fue creada en 1925 por un grupo alemán y es la segunda aerolínea fundada en Sudamérica, detrás de la colombiana Avianca, a su vez, la segunda compañía aérea en el mundo.
La línea de bandera boliviana vendió el 50% de sus aciones a la brasileña VASP en 1995, la que en 2001 las volvió a vender a un grupo de inversores bolivianos. Hoy, de nuevo son empresarios brasileños los que están interesados en ella.