Horas antes de asumir como presidente de la República del Paraguay, Santiago Peña realizó anuncios de las personas responsables que estarán a cargo de instituciones sensibles para la seguridad del país. Con estas designaciones, se confirma que dos hermanos se posicionan en importantes cargos de confianza al Gobierno entrante.
Se trata del ex fiscal adjunto antidrogas Marco Alcaraz, quien fue designado en la Secretaría Nacional de Inteligencia (SNI). Días atrás, el presidente Peña dio a conocer que la hermana de Marco, la también ex agente fiscal anticorrupción Liliana Alcaraz estará a cargo de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad).
Otra designación confirmada ayer por el mandatario es la del ex viceministro de Seguridad del Interior y cuestionado ex fiscal que investigó la masacre de Curuguaty, Jalil Rachid, como ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
Rachid es un cuestionado ex agente fiscal que estuvo a cargo de la investigación de la masacre de Curuguaty, donde fueron abatidos once campesinos y seis policías durante un procedimiento de desalojo de inmueble en Marina Cué. Ocurrió el 15 de junio de 2012.
Dicho fatídico operativo concluyó en las bases fundamentales del libelo acusatorio del juicio político contra el entonces presidente Fernando Lugo.
En julio del 2019, la Corte Suprema de Justicia resolvió no renovar en su cargo en el Ministerio Público a Rachid.
El futuro ministro antidrogas también estuvo en el cargo de viceministro de Seguridad del Ministerio del Interior, durante la gestión de Francisco De Vargas como titular de la cartera de Estado, en el gobierno de Horacio Cartes.
En lo que respecta a la masacre de Curuguaty y su rol como fiscal, el caso derivó en la altas condenas a campesinos, que luego fueron absueltos por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, que en ese entonces estuvo integrada por el ahora fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, quien tuvo una dura crítica a la labor realizada en el caso por Rachid.
Sobre su relación con Emiliano Rolón por lo ocurrido en esa causa, Rachid manifestó ayer que no va a personalizar esa situación. “Yo no voy a personalizar este tipo de cuestiones. Necesitamos trabajar en conjunto entre las instituciones”, dijo Rachid a Radio Monumental 1080 AM.
Reiteró que lo ocurrido en el pasado “no es un inconveniente” para que pueda trabajar con Rolón. “No voy a cambiar lo que yo sostuve en su momento. Eso no impide que yo pueda trabajar con cualquiera”, subrayó. Esto, teniendo en cuenta que Rachid había calificado como una “canallada jurídica” la absolución de los presos de Curuguaty, cuando Rolón estaba en concurso por el cargo de fiscal general.
PERFIL ACADÉMICO. Rachid es abogado y notario, con maestría en Derecho Penal. Se desempeñó como docente de Derecho Agrario en la Universidad Católica y fue agente fiscal de la Unidad Penal Especializada en la Lucha contra el Narcotráfico y Delitos contra el Medioambiente en los departamentos de Canindeyú y Caazapá.