05 ago. 2025

Los alberdeños comenzaron a llenar los refugios en zonas más altas

Por Pepe Vargas

En aula.  Esta mujer y su familia  ocupan una sala de la escuela Héroes del Chaco.

En aula. Esta mujer y su familia ocupan una sala de la escuela Héroes del Chaco.

ALBERDI

Ante la negativa de la gente de dejar la ciudad, el Municipio de Alberdi, Ñeembucú, descarta la evacuación total. Al menos 2.500 pobladores de las zonas bajas sí deben ser reubicados en sitios más altos.

Desde la noche de la Navidad pasada, a gran parte del pueblo alberdeño le resulta cada vez más difícil conciliar el sueño. Ese día, un centenar de lugareños se convocaron para rellenar con bolsas de arena el sector más crítico del muro.

A Dionisia Fretes, una de las personas damnificadas, la posibilidad de que suenen las sirenas de los bomberos o la campana de la iglesia –signos de alerta en caso de derrumbe– hasta le quita el hambre. Ella vive en una de las aulas de la escuela Héroes del Chaco y va todos los días a Formosa, Argentina, a vender yuyos.

La preocupación de que se desmorone la defensa costera, no obstante, no impide que la vida comercial de la ciudad siga como siempre. Es por esto que la mayoría de los pobladores no quieren abandonar la ciudad, principalmente, los cerca de 2.000 comerciantes de la zona.

Y, en caso de que ocurra lo peor, la gente va a resistir hasta en los techos de sus casas. “Vamos a poner sobrados nomás en caso de que llegue el agua. La gente acá hasta en el techo sube para no irse”, comentó Vicente Ferrer Bernal.

De esta forma, dijo, muchos de sus compueblanos resistieron anteriores crecidas, tanto la del 83 como la del 92. Incluso, el propio intendente, Federico Centurión, está barajando la posibilidad –aprovechando la asistencia de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN)– de repartir carpas para que los pobladores armen sus improvisados campamentos sobre sus hogares. “Una solución que estamos dando es que en los lugares donde hay losa instalen las carpas”, apunta.

villeta, no. Alberdi está aislada desde hace unos 20 días y desde que el Gobierno recomendó la evacuación total de la ciudad solo una familia aceptó mudarse a Villeta. “Es oriunda de Caaguazú, que hace años vive acá”, comentó Centurión.

Suman 2.500 personas las que deben ser evacuadas de los sectores anegados, según un censo realizado por el Municipio el 26 de diciembre.

Debido a que la mayoría se resiste a la mudanza, desde el Municipio despliegan alternativas para albergar a los afectados de las zonas bajas y cercanías del muro de defensa. Unas 120 familias fueron distribuidas en distintos predios públicos y privados, en aulas de la escuela Héroes del Chaco y del colegio San Juan Bautista, el patio de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús y de una seccional partidaria.