El liberal estuvo haciendo un recorrido ayer por las casas culturales que tiene el Congreso junto con embajadores de diferentes países.
Sostuvo que con este nuevo sistema de seguridad estarían renunciando entre 30 y 50 funcionarios del Congreso que tienen la manía de marcar solamente su entrada y salida sin permanecer en sus respectivos lugares de trabajo.
“Tenemos la promesa de que a fin de mes ya va a estar en funcionamiento eso”, consideró el parlamentario.
Refirió que el funcionamiento sería con una tarjeta especial que tendrán los funcionarios, también la prensa y la ciudadanía en general.
“Creemos que esto va a permitir que entre 30, 40 y 50 funcionarios que tienen la manía de marcar a la entrada y a la salida, se van a ver obligados a renunciar porque tienen evidentemente fuertes ingresos en otra actividad”, consideró Llano.
Admitió que se tiene conocimiento acerca de la existencia de los planilleros en el Congreso pero por falta de tecnología se hace difícil la posibilidad de identificarlos.
“Con este tecnología sí, aparte de que los molinetes son biométricos”, remarcó.
Apenas asumió la presidencia de la Cámara Alta, Llano había anunciado su interés de llevar adelante el control a través de molinetes, y concretaron el plan con el titular de Diputados, Pedro Alliana.
Desde hace varias semanas que se están instalando en los accesos tanto del Senado como de Diputados.
Los propios funcionarios que acuden a sus oficinas diariamente se quejan de los que no van y solamente aparecen a la hora de la marcación.
Sin embargo, no se animan a dar la cara para denunciar porque alegan que luego se toman represalias porque los planilleros estarían siendo protegidos de varios políticos.
En cuanto al recorrido a las seis casas que el Congreso había adquirido con motivo del Bicentenario, Llano consideró importante la promoción de la cultura y que los embajadores acreditados en el país puedan conocer.
“Quisimos hacer (el recorrido) para que nos ayuden a difundir. Muchos embajadores ayudaron para los eventos culturales”, comentó el senador.
Habló del sentido de pertenencia hacia la historia y las raíces, y que en su momento también se realizó una actividad similar con cónsules.
Manifestó que tanto las seis dependencias como el Cabildo dependen del Congreso y que están abiertas al público en horario laboral con guías.
También remarcó que las puertas estaban abiertas para actividades culturales, y que la autorización debe ser solicitada al Congreso o al Cabildo.
