28 mar. 2024

Ley de Adopciones está en espera y posterga bienestar de muchos niños

El proyecto de modificación fue aprobado en noviembre del 2019 por ambas Cámaras. Cambia varios artículos de la Ley 1680/01 del Código de la Niñez que no pueden ser puestos en vigencia.

Pasaron tres meses de haber sido aprobadas por el Congreso las modificaciones a la Ley de Adopciones, sin embargo, el Ejecutivo aun no la promulga, postergando mejoras en muchos ámbitos para que un niño sea adoptado.

La directora del Centro de Adopciones resalta que actualmente hay carencias en el proceso de adopción: “Muchos de los obstáculos son las faltas de recursos en materia de equipos técnicos, infraestructura, movilidad y voluntad de los operadores. Tenemos en Central seis Juzgados de la Niñez; pero, hay gran diferencia en Juzgados Penales. Ahí te da la pauta de cómo se le valora o se le da importancia a la problemática de la infancia”.

Lo que hoy resulta un problema es el plazo en que una persona llega a adoptar.

“Oscilan entre cuatro meses a un año, salvo casos de niños con características especiales. Lo que tardan son los procesos previos a la declaración de adopción. Había casos en que tardaban cuatro años, porque todos son diferentes, algunos necesitan primero un juicio de pérdida de la patria potestad”, comenta.

Ahora, con los cambios, se busca reducir los plazos, tratando de dar respuesta al niño en un año, dependiendo del proceso judicial y administrativo.

Desde abril del año pasado se viene trabajando en el proyecto. En ese tiempo se identificaron las dificultades en cuanto al tiempo y al proceso, según refiere Verón.

“Es una ley que no solo contempla en materia de adopciones, hay unos primeros capítulos que se abocan al fortalecimiento de la familia biológica”, precisa.

PROCESO. El Centro de Adopciones, dependiente del Ministerio de la Niñez, es la institución central que trabaja a su vez con la Dirección de Protección Especial, el Juzgado, la Fiscalía y la Defensoría de la Niñez. La persona interesada en adoptar un hijo, debe ir al Centro, llenar un formulario y se le menciona los requisitos.

Ahí pasa la familia a un proceso de evaluación con un equipo técnico, integrado por abogados, sicólogos y trabajadores sociales.

Se les pregunta la expectativa de hijo que quiere adoptar. “Algunos mencionan que quieren hijos de 0 a 4 años, otros se abren a niños más grandes”, explica la directora.

Después del análisis son acreditados como postulantes para familias adoptivas. A partir de ahí, integran una lista de espera y se conforma una terna, “porque se evalúa quién es la familia más apta para esos niños”, menciona.

INTERVENCIÓN. Un niño es puesto en estado de adoptabilidad luego de una intervención ante una denuncia y se dispone su separación, o son niños encontrados en la vía pública o en un baldío sin protección. Durante este tiempo, los niños son llevados a cuidados alternativos.

Se hace la búsqueda de localización de su familia y se trabaja en cuanto al vínculo; si no, pasa a estado de adoptabilidad.

También, si una persona quiere dar en adopción, tienen que ser fundadas las razones y es ahí que el equipo técnico se pone a investigar.

ACOMPAÑAMIENTO. Cuando un menor va a ser adoptado, pasa por un acompañamiento con expertos y trabajadores sociales.

Refiere La sicóloga Alma Vera que la mayoría de las familias están abiertas a niños de hasta 3 años y no tanto a adolescentes; por eso, estos pasan más tiempo en los lugares de abrigo.

En cuanto a cuidados alternativos que reciben algunos niños que están para ser adoptados, que pasaron por intervenciones, hay quienes están en lugares de abrigo. Menciona Vera que todos tendrían que ser acompañados.

“Mientras menos tiempo estén ahí (en los hogares) mejor, porque el daño que ellos tienen ya antes de llegar ahí es un trauma que no está siendo tratado”, afirma.

Embed

Opinión
Trabajar desde la niñez en la educación
“Si nosotros hoy nos preocupamos por la infancia, en darle una vida sana y protegida a los niños y niñas, no vamos a necesitar tantos Juzgados Penales, ni penitenciarías, porque si trabajamos desde la niñez en la educación, esas problemáticas no van a ser tantas en 20 o 30 años, pero tenemos que lograr que todas las autoridades le den ese valor”, puntualiza Dora Verón, directora del Centro de Adopciones. Dora Verón, directora.

“Familia de acogida es buena opción”
Ser una familia de acogida es una opción para algunos niños, cuyos procesos están siendo judicializados.
Los cuidados alternativos, que duran entre 3 a 8 meses o más, son para aquellos separados de sus familias biológicas. Se da una denuncia de padres que no le están cuidando bien al niño, entonces, desde ese momento el Estado interviene, a través de la Defensoría.
Se evalúa la situación y si constata que el niño está en peligro si sigue con su familia, entonces se evalúa si él puede retornar o no. Cuando no está con su familia, se necesita de alguien que le cuide.
La coordinadora de Acogimiento Familiar, Liz Rojas, dice que ahora hay 74 niños en familias de acogida.
“Es increíble cómo un niño en tan solo una semana cambia mucho, la sonrisa, la alimentación y la salud. Cuando estás bien cuidado y querido, eso hace que hasta tu salud mejore”, señala Rojas.
Refiere que es siempre mejor que un niño se desenvuelva mientras tanto en una familia y no precisamente en instituciones.
En las primeras experiencias de acogimiento familiar ya se pudo identificar que los niños crecen mejor en un ambiente familiar.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.