Debido a la sequía de setiembre, el cultivo de la oleaginosa de los pequeños productores se atrasó, pero con las últimas lluvias aumenta las expectativas de llegar a las 60.000 hectáreas proyectadas.
La variedad confitera del sésamo debía plantarse masivamente el mes pasado, pero recién ahora, con la humedad adecuada, tiende a normalizarse esta primera etapa. Este año se busca duplicar la superficie de siembra lograda en la campaña 2018/2019, que llegó a 30.000 hectáreas.
De acuerdo a las proyecciones, ahora la producción podría alcanzar las 30.000 toneladas.
El precio en los centros de acopio asciende a G. 6.000 el kg, mientras que en finca queda en G. 5.500, según Gilberto Osorio, de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Sésamo (Capexse).
Este tipo de sésamo, de exportación, se obtiene de manera no mecanizada.