La madre del adolescente de 16 años, quien está imputado y con prisión por el hecho, indicó que su hijo estaría siendo amenazado por un grupo para que se declare culpable. “Mi hijo me dijo que le dieron una pistola después de lo que pasó y lo obligaron a disparar tres veces para echarle la culpa”, contó la madre del adolescente. Agregó que también le dieron una ropa para vestir similar a la que utilizaba el autor, que aparece en las cámaras de seguridad.
“El que aparece en cámaras es alto y usa champión, mi hijo es flaquito y más bajo que yo; él no usa champión, siempre anda con zapatillas”, relató.
La mujer asegura que el joven no cometió el crimen y que está siendo amenazado “por un grupo” para no revelar quién fue el asesino.
“Él sabe quién fue, pero no dice porque me quiere proteger; por seguridad no puede decir”, aseguró en una entrevista con Telefuturo.
Ella admitió que su hijo es adicto a la marihuana desde niño, vicio que habría adquirido por la mala influencia de clanes criminales que tomaron el control del barrio.
“Yo vivía en el barrio, pero vendí todo y me fui, porque acá se pierden los jóvenes. En el San Francisco se ve a niños más chicos que él drogándose, de 9, 10 años, durmiendo en las esquinas. Nadie puede atajarles”, apuntó.
También refirió que por mucho tiempo intentó llevarlo a un centro de atención, pero que no lo hizo porque no le perjudicaba a nadie.
“No sé cómo entró a este grupo, porque yo siempre trabajaba”, expresó.
Investigación. Por el asesinato Alfredo David Duarte (29), quien el pasado jueves recibió un disparo mientras realizaba su trabajo como delivery en el barrio San Francisco de Asunción, está imputado y con prisión un adolescente de 16 años, sindicado como el autor del disparo mortal. La imputación fue presentada por el fiscal Aldo Cantero por homicidio doloso.
También fue detenida y procesada una joven de 21 años, en carácter de cómplice.
El juez Ubaldo Matías Garcete dictó la prisión preventiva para el sospechoso de matar a Duarte, que lo cumple en el Centro Educativo de Ciudad del Este, por la cercanía de la vivienda de sus familiares.
Una tercera persona, una menor de edad, está siendo seguida por los intervinientes por ser la última que mantuvo una conversación vía WhatsApp con el fallecido y sería la que habría hecho la compra por internet.