La traducción de esta inyección masiva de recursos a los paraguayos más desfavorecidos por los efectos de la pandemia y la imposibilidad de desarrollar sus actividades cotidianas se pudo observar ayer a simple vista frente a los supermercados en el área metropolitana.
Largas filas de personas en Itá, J. Augusto Saldívar, Capiatá, San Lorenzo y Lambaré, principalmente, fueron la nota de la víspera en los centros comerciales que ofertan artículos de primera necesidad y están en el sistema para recibir los pagos especiales. Algunos de los locales cuentan con cajas exclusivas para recibir el pago mediante esa modalidad.
ralentizado. Solo que la lentitud en las cajas de los supermercados para el pago por los víveres mediante billetera electrónica se registró tanto en Asunción y Central como en el interior del país, según el presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), Alberto Sborovsky.
“La última semana fue bastante sobrecargada en cuanto a la venta a través de Pytyvõ y Ñangareko. Si bien suele haber saturaciones en ciertas horas, ahora es más generalizado”, expresó.

Explicó que los empresarios derivaron sus reclamos a las proveedoras de servicio, que a su vez tratan de subsanar los inconvenientes. Según los últimos reportes a los que accedió, la conexión fue mejorando.
PRODUCTOS. En cuanto a las características de compras mediante los subsidios, Sborovsky mencionó que los beneficiarios de los programas estatales compraron en su mayoría alimentos no perecederos de la canasta básica familiar, como fideos, arroz, harina, azúcar y leche. También se observó un aumento en la adquisición de huevos.
Sobre el uso de los subsidios, que en el caso de Ñangareko asciende a G. 500.000, y de Pytyvõ a G. 548.210, el presidente de Capasu mencionó que algunos clientes usan la totalidad del monto en una sola vez, mientras que otros prefieren gastarlo gradualmente.
Casi 151.000 paraguayos recibieron los desembolsos con el primer programa, que apunta a 330.000 personas en estado de vulnerabilidad, en tanto que se concretaron más de 497.000 acreditaciones con Pytyvõ, que pretende beneficiar a 1.500.000 trabajadores informales afectados por los efectos económicos que acarrea la restricción gubernamental, como consecuencia de la pandemia del Covid-19.
Las Entidades de Medios de Pago Electrónico (EMPE) habilitadas para las transferencias de los subsidios son Tigo, Personal, Claro y Zimple, que opera con Bancard.
Los programas de asistencia social son para las personas en estado de vulnerabilidad que se quedaron sin ingresos tras la cuarentena.
Diputado critica suba de precios
Durante la maratón solidaria que se lleva a cabo en la Catedral de Villarrica, el diputado Eusebio Alvarenga se descargó contra los supermercadistas, acusándolos de subir los precios de sus productos.
Señaló que 1,4 kg de carne costó cerca de G. 51.000 a una persona que acudió a un supermercado. “Yo me pregunto, si esto empeora con mayor fuerza, ¿ellos piensan que van vender su mercaderías en los cementerios o van a llevar su dinero consigo?”, dijo el diputado.
Lamentó además la actitud de algunos comerciantes de la zona que, en vez de ofrecer productos a un costo reducido para la población, se aprovechan e inflan hasta más no poder el precio de sus mercaderías.
“Mi repudio contra aquellas personas que se están aprovechando de esta circunstancia para actuar tan miserablemente”, finalizó Alvarenga.