El gol de Jorge Ortega evitó la derrota, rescató un punto, pero que no sirvió para sostener la punta del Clausura. A partir de ahora, y teniendo a General Díaz como responsable directo, el Franjeado deberá correr desde atrás.
Bobadilla armó un equipo para contrarrestar el juego de Olimpia. Puso hombres específicos para cerrar el mediosector y los costados, especialmente el derecho, donde Otálvaro es determinante. Una línea de tres bien agrupada en el fondo y frente a ellos Estivel Moreira, el encargado de cubrir las espaldas de los volantes y cerrar toda opción de pase. Para atacar, las salidas rápidas con Cáceres y Prieto hicieron mucho daño cada vez tomaban en retroceso al Franjeado.
mejor pie. La presencia de Hugo Quintana le dio al equipo de Garnero mayor visión de juego y manejo de pelota. Pero cuando el estilo habitual de juego no bastó para quebrar la propuesta del visitante, aparecieron las individualidades para abrir camino.
Doldán aprovechó un error de Aguilar para adelantar a la visita, pero rápidamente Ortega igualó la acciones tras un rebote fortuito.
En la segunda parte el trámite fue casi todo del Decano, pero los de Garnero nunca tuvieron la claridad ni la fortuna necesaria frente a la portería, algo que sí tuvieron las Águilas en su única llegada; gol de Ortiz contra su arco.
Julián ingresó para aportar movilidad y generar espacios, pero Olimpia abusó de los centros, que siempre encontraron una cabeza defensiva. El DT apostó por Camacho, pero el trámite no le dejó aportar mucho, y Morínigo ingresó para mayor presencia ofensiva. Los nervios jugaban en contra en cancha y en las gradas, hasta que volvió a aparecer Ortega.