17 jun. 2025

La variabilidad climática es la causante del sofocante calor

Las altas temperaturas propias de la Región Chaco son consecuencia de la variabilidad que genera el fenómeno La Niña. El mismo continuará hasta marzo, pero no se puede predecir su comportamiento.

clima río

Impacto de la bajante. Aspectos que presentan ciertos sectores del río Paraguay, debido a la prolongada sequía. Foto: José Bogado.

Por Juan Pérez Acosta

juperez@uhora.com.py

Emitiendo una profunda exhalación, Luis, con un pequeño lienzo, seca el sudor que en forma continua corre por su frente mientras el termómetro de la calle marca 43 ºC. Y es que la ola de calor de la semana pasada fue tan sofocante que hasta los acostumbrados a trabajar bajo el sol no la soportaron.

Los vendedores de la calle, limpiavidrios, funcionarios y turistas, todos descansaban bajo alguna sombra para refrescarse con mucho tereré y así superar el escozor que producía el ambiente.

En medio de las expresiones reiteradas de ¡Qué calor!, surgía la pregunta en la ronda de amigos: ¿Esto es causa del calentamiento global?

El meteorólogo Eduardo Mingo, de la Dirección de Meteorología, prefiere sustituir el nombre de “calentamiento global” por el de “variabilidad climática” para explicar la ola de calor que se registró la semana pasada, y que podría extenderse hasta marzo.

SOBRE LO NORMAL. La variabilidad climática depende de condiciones atmosféricas que sobrepasan lo normal de un clima en una zona geográfica determinada.

Estas serían, por ejemplo, los frentes fríos intensos que se registran ahora en Europa o las grandes sequías e intensas lluvias generadas por fenómenos cíclicos conocidos como El Niño y La Niña, cuyos efectos se sienten en el país.

Según Mingo, el calor que estamos soportando “es normal en esta temporada”, pero dice que la continuidad de estos niveles en el termómetro, durante marzo e incluso abril, ya dependerá de una variabilidad de factores, como niveles de lluvia en una zona o el ingreso de frentes fríos.

“Nuestro verano es muy caliente; normalmente tendríamos que tener entre 36 ºC y 37 ºC de máxima, pero ahora llega a 38 ºC y 39 ºC en capital. Esto solía darse en el Chaco, donde variaban entre 40º y 41º. Pero ahora está sucediendo lo contrario, pues la afectación del calor es la que tiene una fuerte variabilidad”, dijo.

CAMBIOS. Explicó que la afectación es diferente porque, según relata, en el lugar donde no debería hacer calor ahora sí hace, o en lugares fríos ahora se tienen temperaturas más bajas que lo común. Agregó que hay una variabilidad difícil de manejar con precisión.

“Por ejemplo, llovió más en el Chaco que en la Región Oriental, por eso es que probablemente no esté haciendo tanto calor en el Chaco y sí en la Región Oriental, pero esos componentes hay que ir sumando y después recién sacar conclusiones para determinar sí las altas temperaturas seguirán. Además, el fenómeno de La Niña llegará a un punto neutro (entre La Niña y El Niño) y desde ahí puede disparar hacia mucho frío o calor”, aclaró el profesional.

Mingo explica que el término técnico es ENOS, el Niño Oscilación Sur. El Niño o La Niña es un fenómeno cíclico que se produce cuando ocurre una superposición en las temperaturas superficiales de las corrientes marinas del Pacífico Tropical con aguas frías. “Hay valores promedios o los valores normales que se miden. Cuando el ENOS está con valores por encima del umbral normal, es una fase caliente y se llama El Niño, pero cuando está con valores por debajo de lo normal es una fase fría entonces es La Niña.

LA ATMÓSFERA BUSCA EQUILIBRIO

“Lo que pasa con el calentamiento global o la variabilidad climática es que afecta la forma en que se expresa el ENOS”, relata Eduardo Mingo, señalando que la afectación local, es decir, en una zona geográfica, es la que tiene fuerte variabilidad por lo que no se puede saber prematuramente si La Niña continuará o con más calor o frío. “Una Niña hace 10 o 15 años probablemente no haya generado un tipo de calor como este. Pero qué pasa ahora: está generando mucho frío también en otra parte del planeta. Entonces la variabilidad implica que la atmósfera está tratando de equilibrar lo que nosotros estamos llamando calentamiento global o cambio climático. Estos eventos, que son océano-atmósfera y que están interrelacionados, son una respuesta de la misma atmósfera para tratar de equilibrarse y esto nunca es igual”. Mingo pone como ejemplo que este equilibrio puede ocasionar mucha lluvia en el Chaco, poca en la Región Oriental y que en el próximo año se puede dar lo contrario. Es decir, llueve mucho en una región y en otra no. “La Niña da señales de estar hasta abril de este año. En todo caso, después, los índices quedan en una fase neutra, que es más complicado porque puede dispararse a cualquiera de los lados (mucho frío o calor). A fines de marzo podríamos tener una señal más clara de lo que podría ser esa fase neutra”, explicó Mingo.