Las familias damnificadas que aún se mantienen en los refugios habilitados en diferentes puntos de Asunción ya tienen autorización por parte de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) para retornar a sus hogares, que por más de tres meses estuvieron bajo agua en toda la zona ribereña.
Ayer se realizó una reunión en sede de esta secretaría, con participación de autoridades de la Comuna capitalina, de la Presidencia de la República, de la Secretaría de la Niñez y Adolescencia, entre otras, para brindar una proyección climatológica e hidrológica del río para los próximos meses.
El ministro Joaquín Roa indicó que la institución a su cargo está en condiciones de activar la logística de forma inmediata con recursos humanos, camiones y todo tipo de infraestructura que posibiliten el traslado de los evacuados hasta sus viviendas.
El mismo resaltó que el repunte de nuestro principal afluente hídrico en los ocho meses que se tienen por delante no será mayor a los cuatro metros, con lo que disipó por completo el riesgo de que se produzca otra inundación significativa.
Por su parte, Ricardo Pereira, técnico de la SEN, explicó que gran parte del agua que genera las crecidas en el río Paraguay proviene de la cuenca del Pantanal, donde en noviembre del 2018 se tuvo un excedente importante de lluvias.
Citó los pronósticos del Observatorio Latinoamericano de Eventos Extraordinarios y del Centro Regional del Clima para Sudamérica que tienen valores dispares, que generan incertidumbre en cuanto a lo que podría pasar, ya que por un lado un valor indica que de febrero a abril podría haber precipitaciones por encima de lo normal; pero otro muestra que hasta junio las lluvias irán decreciendo.
CIFRAS. El ministro de la SEN, Joaquín Roa, informó que con una altura de 6,02 metros en el puerto de Asunción, que se tuvo en octubre del año pasado, 8.260 familias fueron desplazadas de sus casas en la ribera capitalina hacia zonas altas de la ciudad.
En ese sentido mencionó que de todo ese contingente, 6.149 permanecen en los refugios en los cuales fueron reubicadas, por lo que 1.784 de ellas ya regresaron a sus asentamientos en las costas por sus propios medios.
Informó que para atenderlas se distribuyeron 8.260 kits de alimentos y se compraron 95.000 chapas, 70.000 puntales, 55.000 láminas de terciadas, 7.000 carpas y se contrataron 540 baños químicos, lo que demandó una inversión que orilló los G. 7.321 millones.