Argentina ingresó en el periodo de reflexión previo a las elecciones primarias de mañana en las que se definirán los candidatos para las presidenciales de octubre, tras los cruces entre el oficialismo y la oposición por la fiabilidad que tendrá el escrutinio provisional.
Unos 33,8 millones de argentinos están llamados a votar para definir quienes quedan habilitados para competir en los comicios del 27 de octubre, en los que, además de elegir presidente y vice, estarán en juego 130 sillas en la Cámara de Diputados y 24 bancas del Senado.
Estas serán las quintas primarias que celebra Argentina desde la aprobación de este sistema electoral, en 2009, y las segundas que afronte el Gobierno del conservador Mauricio Macri, quien llegó a la presidencia Argentina a finales de 2015 y que buscará en octubre quedarse en la Casa Rosada por cuatro años más.
Con el inicio del periodo de reflexión queda prohibida la realización de actos proselitistas y hacer propaganda política a través de los medios masivos de comunicación, aunque de la veda quedan exceptuadas las redes sociales, mientras que continúa vigente la prohibición de difundir sondeos de intención de voto.
Argentina llega a estas elecciones con un electorado altamente polarizado entre Macri y la opción que representa el peronista Alberto Fernández, candidato del Frente de Todos y que lleva como compañera de fórmula a la senadora y ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015).
A la puja política se suma un escenario complicado desde el punto de vista económico, con recesión desde abril de 2018 y alta inflación, un asunto que ha estado en el centro de la campaña.
Para competir en octubre, los nueve candidatos presidenciales que participan en estas primarias deben obtener este domingo un piso mínimo del 1,5 % de los sufragios.
En la práctica, dado que los frentes políticos no presentan más de un candidato presidencial por coalición, en realidad no habrá este domingo verdaderas internas, pero los resultados servirán para sondear qué grado de apoyo popular tienen los postulantes que queden habilitados para octubre.
Ayer comenzó el operativo de distribución de los materiales para el acto electoral, como las papeletas y las urnas para unos comicios que serán custodiados por unos 90.000 efectivos de las Fuerzas Armadas y de seguridad.
La empresa encargada del sistema informático que será utilizado para la transmisión de datos y el escrutinio provisional de este domingo será Smartmatic, que quedó en el ojo de la tormenta luego que desde la posición pusieran en duda los antecedentes de la firma y la fiabilidad del Software que se usará para el recuento de votos.
El Gobierno rechazó las objeciones, defendió la adjudicación a Smartmatic, garantizó la transparencia del escrutinio, prometió que el proceso será más ágil y acusó a la oposición de querer embarrar la elección.