Las constantes lluvias dañaron seriamente la infraestructura eléctrica y han impedido que se restablezca el servicio en puntos críticos.
Uno de los focos de mayor preocupación es la planta de bombeo de agua de la Essap (Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay) en Mcal. Estigarribia.
La interrupción en la electricidad ha dejado fuera de servicio cuatro de los siete pozos que abastecen a la ciudad. Algunos pozos incluso permanecen sumergidos, inutilizados por el desborde de los cauces y el colapso del sistema de distribución.
“El lunes se registraron lluvias intensas que superaron los 160 milímetros, agravando aún más la provisión de agua”, explicó Walter Lugo, jefe regional de ANDE. Añadió que la prioridad inmediata es reconectar la electricidad para que vuelva el suministro de agua corriente a la población.
En este contexto, Walter Lugo, jefe regional de ANDE, expresó que “en el día de la fecha intentaremos resolver el inconveniente con la electricidad para que la población vuelva a tener agua corriente”.
Para solucionar la problemática, en la víspera, la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) dispuso un medio acuático que permite acceder a los pozos sumergidos y facilitar las tareas de reparación eléctrica.
Sin embargo, las dificultades logísticas persisten, y la lucha contra las inclemencias del clima continúa siendo una prioridad para las autoridades encargadas de la infraestructura básica en la región.
La situación en Boquerón refleja la vulnerabilidad de la infraestructura ante fenómenos climáticos cada vez más extremos y la necesidad de implementar medidas preventivas y de respuesta más efectivas para garantizar el suministro de servicios esenciales a la población.