“Los fieles que llegan a Caacupé para visitar a la Virgen piden con más frecuencia trabajo y por sus familiares ausentes, específicamente por quienes tuvieron que migrar en busca de mejores condiciones”, señaló Claudio Giménez, obispo de Caacupé.
“Lo que podemos detectar es que la gente pide por sus familias, de las cuales muchas están desunidas por el abandono de la mamá o el papá, que se da últimamente por motivos económicos”, dijo.
El obispo indicó que trabajo es una de las cosas que más necesita la gente.
“Eso les va a ayudar a superar un montón de dificultades económicas y sociales que se gestan en la familia y en el entorno”, agregó.
El obispo recordó que muchos llegan a Caacupé simplemente para agradecer “por la novia o novio nuevo, porque ya se casó, o porque les nació una criaturita sana, porque los hijos pasaron los exámenes, o porque se produjo una reconciliación entre familias. Hay muchas razones para agradecer y para pedir”.