“Tan sólo fue ajustado el horario de siete partidos tras el sorteo para permitir que comiencen más tarde en los locales más calientes, en particular, tres partidos en Manaos y uno en Recife”, según un comunicado de la FIFA.
Algunos horarios, sin embargo, fueron modificados para favorecer la audiencia de televisión en los países que se enfrentarán, pero la entidad no lo aclaró en su comunicado.
El partido entre Costa de Marfil y Japón que estaba previsto para las 19.00 hora local (21.00 GMT) del 14 de junio en Recife fue aplazado para las 22.00 hora local (0.00 GMT).
De la misma forma fueron atrasados desde las 15.00 hora local (17.00 GMT) hasta las 18.00 hora local (20.00 GMT) los encuentros entre Camerún y Croacia el 18 de junio en Manaos y entre Estados Unidos y Portugal el 22 de junio en la misma ciudad.
La FIFA adelantó en tres horas, desde las 19.00 hora local hasta las 16.00, el partido del 18 de junio entre España y Chile en el estadio Maracaná de Río de Janeiro para favorecer a los espectadores españoles de televisión.
Igualmente para favorecer la audiencia europea fue adelantado en tres horas, desde las 21.00 hora local hasta las 18.00, el partido entre Inglaterra e Italia del 14 de junio en Manaos.
La FIFA explicó que las condiciones climáticas en Manaos a las 18.00 hora local son “semejantes” que a las 21.00 hora local.
El partido entre Corea del Sur y Argelia previsto para el 22 de junio en Porto Alegre fue atrasado en tres horas, desde las 13.00 hora local hasta las 16.00, en un ajuste dirigido a favorecer la audiencia asiática.
El último partido cuyo horario fue modificado fue el Bélgica-Rusia que se disputará en el Maracaná el 22 de junio, que fue adelantado en seis horas igualmente para favorecer la audiencia de televisión europea.
Pese a argumentar que los ajustes fueron realizados únicamente para evitar compromisos en los horarios de mayor calor en las sedes, la FIFA mantuvo varios partidos programados para las 13.00 hora local en ciudades tropicales con elevadas temperaturas en ese horario como Salvador, Recife y Natal.
La programación de partidos a la una de la tarde en ciudades brasileñas viene siendo cuestionada por sindicatos de futbolistas, que alegan que el calor y la humedad en ese horario dificulta el desempeño de los atletas y hasta puede afectar su salud.
La FIFA, sin embargo, no se ha pronunciado hasta ahora sobre esas críticas.
