23 ago. 2025

La democracia uruguaya despide a Mujica y a Sanguinetti con lágrimas y aplausos

Este martes no fue un día más en la democracia uruguaya: José Mujica y Julio María Sanguinetti, dos líderes, dos símbolos de la historia reciente del país, dieron un paso al costado y el Senado los despidió en un Palacio Legislativo colmado de aplausos, lágrimas y sentimiento democrático.

Uruguay.jpg

Ambos estuvieron en veredas opuestas durante toda su trayectoria, tanto ideológicamente como en su forma de vida.

Foto: EFE.

La lluviosa mañana montevideana no impidió que la Cámara Alta del Parlamento estuviese repleta y que, por un rato, los presentes olvidaran sus diferencias ideológicas para dar el tributo merecido a dos personajes que, de una forma u otra, han sido claves en la democracia uruguaya.

La emotiva jornada comenzó temprano, con José Pepe Mujica y Julio María Sanguinetti, ambos ex presidentes, aguardando en sus despachos, por última vez, el momento culmen.

“Porque me tiró el virus pa’fuera, porque tengo 85 años y una enfermedad inmunológica. Me encanta la política, pero más me encanta no morirme”, razonó Mujica a los periodistas que le cuestionaron por su retirada a la entrada a la Cámara Alta.

Aunque deja su escaño, Mujica -que fue presidente entre 2010 y 2015- afirmó que seguirá inmerso en la política mientras viva porque “el homo sapiens es un animal político, porque es un animal gregario, vive en sociedad, no puede vivir como los pumas en soledad”.

Sanguinetti y Mujica obtuvieron sus escaños en las elecciones celebradas en octubre de 2019, pero su avanzada edad (Sanguinetti tiene 84 y Mujica 85) les ha hecho justificar su ausencia del resto del período legislativo, que concluye en 2025.

“Yo tengo mi buena cantidad de defectos, soy pasional, pero en mi jardín hace décadas que no cultivo el odio, porque aprendí una dura lección que me impuso la vida, que el odio termina estupidizando, nos hace perder objetividad”, dijo Mujica durante su alocución en la sesión extraordinaria.

Nota relacionada: Pepe Mujica vuelve al Senado uruguayo como el más votado del Frente Amplio

Por su parte, Sanguinetti, que fue presidente en dos periodos (1985-1990 y 1995-2000), reflexionó que “los partidos políticos son los que encauzan, orientan, vertebran y articulan, y eso es fundamental, sobre todo en tiempos de burbujas publicitarias y redes sociales”.

Ambos estuvieron en veredas opuestas durante toda su trayectoria, tanto ideológicamente como en su forma de vida, pero este martes eso no importó y los elogios de uno hacia el otro no se hicieron esperar.

“Es un viejo luchador, importante, que representa una parte de la opinión pública de este país”, enfatizó Mujica sobre Sanguinetti, mientras que este último subrayó que la despedida conjunta habla de que es “una hora de conciliación, una hora de reafirmación democrática”.

Los discursos de los senadores hacia quienes se retiraron provinieron de todos los partidos.

Para despedir a Mujica intervinieron los senadores de su formación, Frente Amplio (izquierda) Oscar Andrade y Mario Bergara, Guillermo Domenech (Cabildo Abierto, derecha), Pablo Lanz (Partido Colorado, centroderecha) y Carlos Camy (Partido Nacional, centroderecha).

A Sanguinetti lo despidieron los representantes del Partido Colorado Carmen Sanguinetti y Germán Coutinho, Enrique Rubio (FA), Guillermo Domenech (CA) y Gustavo Penadés (PN).

Uno de los más llamativos fue el de Domenech quien, pese a representar un partido de derecha y militar, dijo que tiene “grandes coincidencias” con Mujica.

“He tenido la fortuna de viajar por muchos países. Uruguay es un gran desconocido en el mundo. A veces se recuerda algún futbolista o algún éxito deportivo, pero yo diría que contemporáneamente se recuerda también a José Mujica”, explicó.

El final de la jornada tuvo aplausos, saludos y abrazos. Mujica, quien pareciera estar curtido por una vida llena de golpes, torturas y armas, dejó correr por su mejilla las lágrimas del adiós. Sanguinetti, en tanto, mantuvo su entereza académica, pero saludó a cada uno de los que estaban presentes y se dio un fuerte abrazo con su rival contemporáneo.

Mujica se fue enseguida, bajo la lluvia y con un paraguas violeta, subió a un auto -que esta vez no era su tradicional escarabajo celeste- y se despidió del Parlamento mientras que Sanguinetti demoró un poco más en retirarse.

Con este cierre Uruguay demostró, una vez más, un sentimiento republicano y una estabilidad institucional que no suelen verse en una región colmada de diferencias, donde las grietas están transformadas en abismos en países como Argentina, Brasil, Chile o Venezuela.

Más contenido de esta sección
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este viernes el despliegue militar de Estados Unidos en aguas del Caribe como un plan “inmoral, criminal e ilegal” contra su país, que busca un “cambio de régimen”.
La Justicia francesa abrió una investigación para aclarar las circunstancias en que se produjo la muerte un ‘influencer’, conocido por protagonizar grabaciones en las que aparecía sufriendo vejaciones.
El secretario general adjunto de la ONU para asuntos humanitarios, Tom Fletcher, afirmó que la hambruna declarada oficialmente hoy en la Franja de Gaza ha sido promovida como arma de guerra en el contexto de la guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamás.
El asteroide Bennu es una mezcla de materiales de nuestro sistema solar, y de más allá, que durante miles de millones de años fueron moldeados por el agua y por el duro entorno espacial.
El calor extremo se está convirtiendo en uno de los mayores riesgos ocupacionales y tendrá “efectos catastróficos” para los trabajadores en el futuro si no se toman medidas que mitiguen su impacto, dijo este viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, acusó este jueves a la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) de ser el “mayor cartel de drogas” que existe en el mundo, luego de que el director de ese organismo, Terry Cole, atribuyera a Venezuela la colaboración con organizaciones armadas ilegales colombianas, como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), para enviar “cantidades récord de cocaína” a los carteles mexicanos que introducen droga en EEUU.