Ciriaca Cabañas manifestó que necesitan urgente el agua potable para los vecinos; “el tajamar ya está seco, el pozo también, hasta los animales silvestres del lugar están desesperados, ya no aguantan los efectos de la sequía y más aún las personas que viven aisladas en el distrito de Fuerte Olimpo; estamos abandonados”, mencionó la pobladora, apuntando que hasta ahora nadie responde al pedido de provisión del líquido vital.
Solicitan que alguna entidad del Estado se haga cargo de sus necesidades, principalmente el envío agua para los habitantes, “ni un camión cisterna ha llegado aún para los pobladores”.
Además, falta que se les provean un tanque más para la comunidad ya que el año pasado se beneficiaron con dos reservorios de 10.000 litros, pero solo uno llegó a los vecinos mientras que el otro se quedó en la oficina de Senasa de Filadelfia.
Según la pobladora, recibió una comunicación donde se le informó que nada más un tanque les correspondía; sin embargo, cuenta con documento donde se evidencia que eran dos y retiraron solo uno; ahora, ante la imperiosa necesidad de tener más herramientas para juntar agua, piden al Senasa que se les entregue el tanque faltante.
La comunidad atraviesa una situación difícil por la falta de agua, en el lugar son pequeños ganaderos y están muy lejos de Fuerte Olimpo, solo Toro Pampa es la más cercana, distante a 100 kilómetros, para poder acarrear el líquido vital. “Estamos abandonados a nuestra suerte”, se queja Cabañas, quien se encuentra gestionando el envío de agua para los habitantes que sufren los efectos de la sequía. “Cada familia de este lugar pasa penurias”, comentó la vecina. “En épocas de lluvia quedamos aislados y cuando hay sequía no tenemos agua”, lamentó.
tierra para los Maskoy. Las comunidades indígenas de la etnia Maskoy de Puerto Casado, en Alto Paraguay, celebraron el aniversario 35 de la obtención de la tierra propia, logrado por la perseverancia de sus antiguos líderes, a quienes ya no viven, pero recuerdan por su lucha y les rindieron homenaje a los que aún están con vida, con una misa de acción de gracias.
En la comunidad Machete Vaina se concentraron los nativos de otros asentamientos como Riacho Mosquito, Boquerón Kue, San Isidro, Castilla, María Auxiliadora, que son los que están dentro del territorio de 35.000 hectáreas que fue expropiado en el año 1987 de la extinta empresa Carlos Casado SA.
La celebración se extendió con la presentación de bailes tradicionales de los maskoy, aparte de la ceremonia eucarística en conmemoración de la obtención de una parcela de tierras, donde hoy día están viviendo varias comunidades, distante a 35 kilómetros del casco urbano de Casado. El festejo congregó en un karu guasu que fue ofrecido por los líderes con apoyo de las autoridades distritales.