La actuación en el emblemático teatro moscovita formará parte de una actividad de carácter promocional que el grupo realizará de forma conjunta en la capital rusa con el Instituto Nacional de Carnes (INAC) de Uruguay, país cuyo economía depende en gran medida del sector agropecuario.
Según Bocca, además de visitar esos países, el BNS mostrará el año que viene nuevas obras como “Corsario”, “El Mesías”, “Don Quijote” o “La Bayadera”.
El coreógrafo argentino, que dirige desde hace tres años la compañía nacional de danza uruguaya, presentó este martes en una rueda de prensa la obra “Hamlet ruso”, que cierra la temporada 2013 del grupo.
Al hacer balance de este año Bocca destacó el esfuerzo de sus dirigidos y se mostró sorprendido por el alto nivel de los aspirantes que participaron en las últimas audiciones para integrar la compañía, especialmente en el caso de los varones.
Ocho bailarines, tres mujeres y cinco hombres, procedentes de Brasil, Argentina y Venezuela ingresaron al BNS en un proceso de selección cuyos resultados fueron difundidos la semana pasada y en el que hubo 84 candidatos.
Respecto a “Hamlet Ruso”, explicó que es “muy exigente desde el punto de vista expresivo, porque es una pieza muy teatral, en la que cada mirada o cada gesto tiene que ver con algo de la historia que se cuenta”.
La pieza, que se estrenará el 5 de diciembre en Montevideo, “es como correr una maratón, porque los bailarines no paran de bailar y de saltar, y además hay cambios de vestuario muy veloces”, relató.
Para la ocasión, tanto el vestuario como la escenografía se han traído desde Lituania, pero para los montajes de la temporada 2014, Bocca apostará por la producción nacional para estos elementos.
“Es muy interesante recuperar los talleres, la pintura de los telones o la confección del vestuario, para impulsar la producción nacional”, explicó.
En la obra, la primera bailarina de la compañía, la uruguaya María Noel Riccetto, interpreta el papel de la zarina Catalina la Grande.
Junto a ella, el bailarín Francisco Carámbula encarnará al favorito de la zarina, mientras que el joven español Ciro Tamayo será el príncipe Pablo, conocido como el “Hamlet ruso”.
En la pieza, que tiene música de Mahler y Beethoven, el coreógrafo de San Petersburgo Boris Eifman relaciona el argumento de la célebre tragedia de Shakespeare con la historia real del zar Pedro III.
El ex bailarín Julio Bocca asumió la dirección artística del Ballet Nacional del Sodre en 2010 y permanecerá en este cargo al menos hasta 2015, cuando la compañía celebrará sus 80 años de historia.
Desde su incorporación al BNS, Bocca cambió la imagen de la compañía y la relanzó tanto en Uruguay como en el exterior.
Así, se pasó de contar con tan solo unos 15 ó 25 espectadores regulares en sus funciones, a realizar actuaciones ante miles de aficionados.
La última gira internacional del Ballet Nacional uruguayo concluyó el pasado 13 de octubre en Guanajuato (México), durante el Festival Internacional Cervantino (FIC).