11 ago. 2025

Kiev pide que no se destruya Catedral de Santa Sofía

La Embajada de Ucrania ante la Santa Sede pidió el martes al Gobierno ruso que no destruya la Catedral de Santa Sofía de Kiev, lo que podría ocurrir en las próximas horas según informaciones recogidas por los servicios de Inteligencia ucranianos.

“Según los datos de los servicios de inteligencia, los rusos están preparando un ataque aéreo contra la Catedral de Santa Sofía en Kiev, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco”, escribió la Embajada en su cuenta de Twitter, que asegura que el templo, del siglo XI, es “la perla de Ucrania”. “¡¡¡No cometan ese crimen!!!”, añadió la legación diplomática en una petición desesperada en las redes sociales.

La situación en Kiev se está complicando a medida que pasan las horas y sus habitantes temen que en cualquier momento el Ejército ruso lance un ataque contra la capital de Ucrania, cuyo cerco se restringe cada vez más desde el lanzamiento de la invasión por parte de Rusia el pasado jueves.

También el arzobispo greco-católico de Kiev, Sviatoslav Shevchuk, lanzó el martes un videomensaje desde un búnker en la capital que ha sido difundido por medios vaticanos e italianos y en el que pide el final de esta guerra “sangrienta e injusta”.

“Hoy estamos viviendo el sexto día de la sangrienta e injusta guerra. En los últimos momentos, especialmente esta noche, hemos sido testigos de nuevos horrores de la guerra. Hemos visto cómo se destruían escuelas, guarderías, cines y museos, y por la mañana un cohete ha impactado en el hospital de maternidad”, aseguró. “Nos preguntamos, pero, ¿por qué? Son mujeres y recién nacidos. ¿Por qué son víctimas de esta guerra?”, dijo el arzobispo, antes de añadir: “Resistimos. Somos una nación que construye, defiende a costa de nuestra propia sangre, la paz en Ucrania y en todo el mundo”.

QUE CALLEN LAS ARMAS. El domingo, el papa Francisco, pidió “que las armas callen” en Ucrania.

“Que las armas callen”, lanzó el Sumo Pontífice al término de su tradicional oración en público del Ángelus en la Plaza de San Pedro.

“Dios está con los que buscan la paz, no con los que recurren a la violencia”, lamentó. “Pienso en los ancianos, en todos los que en este momento buscan refugio, en las madres que huyen con sus hijos. Son hermanos y hermanas para los que es urgente abrir corredores humanitarios y a los que hay que acoger”, estimó.