La recientemente expulsada por parte de una mayoría colorada en el Senado, dijo no estar sorprendida por la decisión de Kemper, pero aún así hizo una larga reflexión lo resuelto en la convención colorada que abrigaron a Kemper como nuevo afiliado.
“Durante la campaña, y con la intención de evitar el transfugismo político y comprometernos a un marco ético en cuanto al rol que iban a cumplir los legisladores que ingresaban por la Alianza Encuentro Nacional, se firmó un pacto ético”, sostuvo.
En esta oportunidad puso énfasis en lo barato que le salió al cartismo el pase de “PK” iniciales de Patrick Kemper.
“Obviamente, el senador PK no tuvo empacho en pisar para prestarse a cumplir su papel de saldo en oferta para el cartismo”, destacó.
En su cuenta de X puso en evidencia el nulo peso electoral de Kemper quien apenas ingresó al Senado con cerca de 7.000 votos preferenciales.
“Con respecto a Kemper era una información que ya se manejaba y es parte del plan cartista para buscar exhibir sus mayorías en el Congreso adquiriendo a precio de liquidación actores políticos residuales y sin ningún peso electoral. Recordemos cuántos votos pudo conseguir PK.
Dijo, no obstante, que el problema real no es Kemper, sino que un plan para vulnerar los pilares de la democracia entre ellos el Congreso.
“Kemper no es el problema; es la manifestación de un síntoma: Aquí se pretende restar todo lo posible la poca legitimidad que le resta al Congreso Nacional para presentarlo a la ciudadanía como algo inservible y muestra de que la democracia es irrelevante. Eso forma parte de ese proyecto autoritario”.
Advirtió que existe un plan de ir “por todos “y eso incluye más figuras del Encuentro y, por último, instó a seguir bregando por un proyecto de cambio y articulando fuerzas.