En el caso, el juez de Crimen Organizado, Osmar Legal, se había inhibido, teniendo en cuenta que había sido el fiscal de la causa, junto con otros agentes del Ministerio Público.
Ante esto, el caso fue sorteado y pasó a su colega José Agustín Delmás, quien finalmente aceptó entender en el expediente.
Después, recibió una nota del jefe de Gabinete de la Interpol OCN Asunción, comisario Virgilio Chávez Godoy, donde consultaba si la mujer seguía con orden de captura internacional, para que continúe en los registros como prófuga.
Ante esta consulta, el juez envió un oficio a la institución informando que “se desea prolongar el periodo de conservación de la información o difusión de la captura internacional que fuera dispuesta por el juzgado por el tiempo dispuesto, conforme al reglamento sobre el tratamiento de datos para Dalia López”.
En el caso, Dalia López se encuentra prófuga desde marzo del 2020, al inicio de las medidas sanitarias dispuestas por el gobierno a raíz de la pandemia del Covid-19.
Dalia López había sido notificada de la imputación en su contra, pero no se presentó ante la jueza Lici Sánchez, que interinaba a su entonces colega Gustavo Amarilla, por lo que decretó la rebeldía y captura en su contra.
En la misma causa, también está prófugo su presunto cómplice, el empresario brasileño Wilmondes Souza Lira, quien también fue declarado en rebeldía, tras fugarse de su arresto domiciliario.
En la causa, habían sido procesados Ronaldo De Asis Moreira, Ronaldinho y su hermano Roberto De Asis Moreira, quienes tuvieron una salida alternativa.
En setiembre pasado, el Tribunal de Apelación Penal ratificó las penas de entre 1 y 5 años para los coprocesados Bernardo Arellano, ex funcionario de Migraciones; el suboficial Cirilo Gustavo Amarilla, los gestores Iván Ocampos y Vicente Martínez, Gerardo Medina, Wilson Guzmán Arellano y Stella Marys Lugo.