La desesperación y angustia, estados por los que cruzan los jóvenes paraguayos por la falta de fuentes de trabajo dignos, los lleva a rebuscar en las redes sociales, sitios donde la oferta laboral es amplia para otros países, pero muchas con sorpresas desagradables.
Esta semana, la página Infobae publicó que dos jóvenes paraguayos fueron rescatados de manos de una organización criminal que opera en Buenos Aires, Argentina.
El grupo los atrajo colgando ofertas de trabajo en redes sociales para construcción, los engañó y les obligó a comercializar drogas.
El sitio en internet mencionó que la investigación había iniciado en mayo de este año y tras una serie de allanamientos, descubrieron que el líder es un hombre de nacionalidad paraguaya que usa el alias de Piky, mientras su mano derecha era su sobrino, Sergio René Portillo Martínez (24).
Los miembros de la organización mantenía a los jóvenes bajo amenaza de armas y malos tratos físicos en “búnkeres”, sin sus documentos ni celulares y de donde sólo salían para vender drogas.
ESPECIALISTA. Lourdes Barboza, ex ministra del Ministerio de la Niñez y Adolescencia de nuestro país, indicó al respecto que es una modalidad que está muy presente en otras regiones, se trata de captaciones para la comisión de delitos.
“Es una finalidad de la trata, que en realidad para nuestra subregión es medio nueva, porque en México hace años lo hacen los Zetas; hace mucho tiempo ya que esa finalidad está en el escenario del modus operandi,” refirió.
La abogada relató que no se registraban este tipo de casos “de forma tan masiva” y sólo trajo a colación el caso de la compatriota que había sido condenada a pena de muerte en China y que luego se le sustituyó a cadena perpetua.
“En ese caso, por ejemplo, ella también fue captada con fines laborales, después la usaron de mula para trasladar droga,” acotó la abogada.
MODUS. Barboza refiere que actualmente la trata de personas conlleva mucha actividad virtual para la captación y se acrecentó después de la pandemia del covid-19.
“Y para el fin utilizan Facebook, las redes sociales, por cualquier tipo de redes, contactan por Linkedin, utilizan cualquier sistema por el estilo para enviar mensajes o cuelgan ofertas laborales y la gente ve eso, cree y contacta buscando una mejora en su vida,” detalló.
SEDUCIDOS. La escasez de puestos laborales en nuestro país hace que las potables víctimas sean captadas fácilmente, ya que las ofertas suelen incluir buen pasar laboral y en sueldo, además de que como gancho les envían el pasaje.
Sin embargo, al llegar a destino se encuentran con una realidad muy distinta.
“Cuando es por fines delictuales, la persona ya está a merced de un grupo criminal organizado, del cual no es tan fácil zafar, porque estos van a tener el uso de la fuerza de una forma u otra”, indicó.
CIBERPATRULLAJE. La abogada apunta a que la captación virtual es la que se debe rastrear, con investigaciones proactivas como el ciberpatrullaje.
“Por ejemplo, este ciberpatrullaje que ahora están haciendo por la convocatoria de la generación Z, deberían usar para ciberpatrullar cuestiones como esta de los delitos que se cometen a través de la captación virtual,” puntualizó la experta en derechos humanos.
Ahondo en el tema refiriendo que del ciberpatrullaje se deben encargar instituciones como la Policía Nacional y el Ministerio Público, ya que cuentan con unidades especializadas, “se debe direccionar hacia la investigación de la trata”.
“Ahora mismo estuve mirando que hay una alerta por las convocatorias que se hacen virtualmente para otras cuestiones y se usa el ciberpatrullaje para eso y es necesario que ese ciberpatrullaje se use realmente para los fines necesarios, no para otras cosas,” manifestó.
Finalmente, señaló que no se deben intensificar los rastreos a través de la web, ya que se trata de algo vital en este momento, porque existen miles de espacios, tanto en las redes sociales como espacios alternativos, como la “dark web”. Al respecto, puntualizó que en la Dark web, “existen cuestiones que incluso tal vez ni siquiera estamos detectando en términos de explotación de la persona”.