Me llamo Víctor Javier Llano Alegre, tengo 29 años y soy de San Juan Bautista Misiones y soy el menor de siete hermanos.
Mi infancia fue dura porque vengo de una familia humilde, yo trabajé desde los 11 años en una granja que quedaba al lado de mi casa en donde atendía a los animales; les daba de comer y también realizaba trabajos de limpieza.
Con los años fui creciendo y trabajé para poder terminar mi colegio, mi primaria, incluso. Después de eso vendí chipas, fui chipero también en su momento en Pedro Juan Caballero.
Además trabajé en una cafetería, hice de todo para manejarme en la vida. También estuve estudiando la carrera de Nutrición, cosa que no pude más sostener por cuestiones económicas.
Hace unos cinco años conocí a una amiga que me enseñó el arte del tejido de crochet y desde ese tiempo, me dedico netamente a este trabajo. Yo le miraba a ella y me sorprendía que un paquetito de hilo, ella lo convertía en gorra, en bufanda, en ropa para niños y me quedé fascinado por este arte.
Un día le dije para que me enseñara y recuerdo que era una tarde de frío y fue la época cuando ella solía hacer gorras y bufandas y yo empezaba a comprar hilos para hacer atrapa sueños porque siempre me gustaba todo lo que sea manualidades.
Ella comenzó a mostrarme algunos puntos básicos, cómo leer los patrones y cuando llegué a mi casa empecé a practicar y mi primer trabajo fue un mantelito que se utiliza en las mesas.
Desde ese entonces, me dediqué a perfeccionar mis trabajos y ya cuento con mi página en las redes sociales que se llama Javier Mundo Crochet, en donde se pueden ver mis creaciones.
Lo que más vendo son los peluches personalizados del estilo amigurumi, también hago carpetitas, manteles, sobrecamas, gorras, guantes, medias y pantuflas. Porque aparte del crochet, también trabajo con las dos agujas, que son circulares. Puedo destacar que una de las cosas que más me motivó a seguir con este trabajo fue el apoyo de mis padres en todo momento. Yo también realizo bordado con ao po’i. Para aprender el bordado de ao po’i empecé a tomar clases durante dos años con una instructora porque es un tipo de bordado más complejo; sin embargo, siempre quise aprender porque representa a la artesanía de nuestro país.
Mis trabajos de tejidos los realizo en mi casa debajo de mi árbol de mango, generalmente un bordado me lleva entre 15, 20, incluso 30 horas, depende de la complejidad del pedido porque depende mucho del diseño, del tamaño, de los colores y todos los detalles.
Hay trabajos que hay que realizar con hilo muy fino para que queden bien y hay otros, que se pueden hacer con hilo más duro, que es mucho más rápido de hacer, pero la mayoría de mis bordados son hechos con hilo fino para que queden más lindos y prolijos.
Éxito internacional
Hasta el momento, mis trabajos más vendidos son los peluches de la imagen de la Virgen de Caacupé, los cuales empecé a realizar en diciembre del 2023, y que incluso, hasta ahora en febrero sigo recibiendo pedidos. Cuando fue la fecha de la Virgen en diciembre fue un suceso total que no me imaginaba. Hice algunos videos y fotos y luego alcé a las redes sociales y ahí corrió la voz. Tuve como 50 pedidos y era la primera vez que realizaba.
Este año me voy a preparar mejor y con más tiempo para dar a basto con todos los pedidos. Incluso recibí pedidos de paraguayos que se encuentran en España, Argentina, México, hasta Colombia.
Ellos me piden la imagen de la Virgen en amigurumi para enviarles a sus familiares que viven en Paraguay, o también hay muchas personas que están de vacaciones en el país y me piden para llevar antes de viajar. Estoy orgulloso de que mi trabajo también llegue en otras partes del mundo.
Uno de mis objetivos principales es tener un taller, un espacio para poder trabajar y poder también invertir más en materiales. Es uno de mis mayores sueños actualmente, es algo que tengo pendiente y que mi emprendimiento pueda crecer, incluso en un local físico.
Perseverancia
A los jóvenes y a todas las personas que les gusta el bordado les insto a que no tengan miedo porque con constancia se puede lograr grandes cosas.
Yo sé que es muy difícil, pero si es algo que a uno le gusta le recomiendo a que le invierta tiempo y que siempre vayan aprendiendo para ir escalando y ya con perseverancia, en algún momento va a lograr tener éxito con su emprendimiento.
En mi experiencia les digo a las personas que no se desesperen y que no decaigan, muchas veces no se tiene el apoyo absoluto de la gente que nos rodea o de los familiares, pero eso no debe ser un impedimento para luchar y cumplir tus sueños, sobre todo, cuando hacés algo que realmente te apasiona.
