El vocalista de Bohemia Urbana y Letizia Villagra son una de las parejas más queridas de las redes sociales. El mismo Jaime cuenta que una tarde de verano, junto al lago azul de Ypacaraí, la vio de lejos y no pudo decir nada más.
“Estábamos en una peña. La timidez no es de mis características más resaltantes, de niño fui un excelente vendedor de dulces de guayaba y mamón, también vendí empanadas que hacía mamá, así que añe’ê kuaa’i voi (sé hablar un poco luego). Pero de nada sirvió mi desenvolvimiento en escenario ni mi rova’atã (caradura) adquirido en mi experiencia vendiendo. Tuve la suerte de tener otras ocasiones para mejorar mis presentaciones con ella”, comenta entre risas.
Letizia, más conocida como Lettu es tripulante de cabina (azafata) hace 17 años en una empresa aérea. Además, es escribana, diseñadora y manager de la banda musical Bohemia Urbana. Todo esto sin contar que es madre.
La pareja lleva 12 años de convivencia, tienen 2 hijos, Esteban de 6 años y Frida de 2. “Juntos pasamos de todo, las pérdidas más fuertes, mías y suyas, nos apoyamos en esas difíciles situaciones y nuestros mayores logros, como lo son nuestros hijos”, destaca.
Zacher también cuenta como hijo a Dyango, su perro. Relata como anécdota que adoptaron al canino y aprendieron de la responsabilidad con él. Luego con la llegada del primer bebé fueron aprendiendo a ser padres y con Frida ya se creían expertos.
La realidad. En cuanto a las dificultades, opina que el trabajo de un artista es tratar de mostrar su talento y de dar lo mejor a los que se toman el tiempo de tenerlo en cuenta, pero su pareja es quien ve sus defectos, sufre su egoísmo y soporta su narcisismo. “En esta aventura hubieron momentos un poquito difíciles, pero Lettu es la que más esfuerzo hace, ya que todo lo debe hacer con Frida en brazos”, explica agradecido.
El mismo cuenta que crecen juntos, lograron metas importantes y cuando apostaron por inversiones grandes como la casa, los muebles y los electrodomésticos, supieron hacer una linda mesa de la caja del lavarropas. También recuerda que al momento de iniciar el proyecto de la casa propia tuvieron que reducir a la mitad los costos siguiendo los consejos de su querida Lettu, pero menos mal así lo hicieron, pues tiempo después se vino la pandemia. “Así la vida nos da momentos malos que pueden reciclarse y convertirse en chistes y anécdotas”, resalta.
Los planes a futuro son seguir haciendo música y compartirla, viviendo esta hermosa vida en familia. “Creo que no hay profesión que no exija tiempo y dedicación, pero mi tiempo con ellos no se negocia, si puedo me acompañan en los viajes y vivimos así, una aventura más juntos”, indica.
Para finalizar, Jaime recalca que la vida no se trata de competir, se trata de compartir y vivirla cada segundo.