19 abr. 2024

Iván Lisboa

El goteo del agua perfora la roca no por la fuerza, sino por la persistencia, sostuvo el político devenido en poeta Ovidio.
La informalidad tiene miles de rostros.
Para algunos, es un acto de deshonestidad, inmoralidad y hasta indecencia. Para otros, refleja simplemente el resultado de un Estado fallido, con altos índices de corrupción, despilfarro y creciente desigualdad
La deuda pública paraguaya ha venido creciendo aceleradamente en los últimos años
El Senado decidió hace unos días postergar para después de las elecciones el proyecto de ley que pretende actuar de regulador del régimen jubilatorio de los funcionarios y jubilados del sector civil.
Entre la espada y la pared. Se puede afirmar que bien sienta esa frase a lo que está viviendo el Ministerio de Hacienda en las últimas semanas.
Sostuvo como uno de sus principios fundamentales la escritora y filósofa rusa, Ayn Rand, que las contradicciones no existen. Otros como el portugués Fernando Pessoa, reflexionaban en ensayos y críticas que la contradicción es la esencia misma de la vida y del universo.
El gasto público es ineficiente, caótico y altamente desigual. Pero eso no es un secreto que este comentarista descubrió o reveló.
Ya hace unos cuantos siglos, Aristóteles y Tomás de Aquino reflexionaban sobre el intercambio y la justicia conmutativa. Sostenían, entre otras cosas, que la relación entre un individuo y otro, si de intercambios se tratare, eran solamente justas o se perfeccionaban si se basaban en la igualdad entre lo que se entrega y lo que se recibe a cambio.
Quedan apenas unos días para que se vaya un nuevo año. Muchas cosas, sin embargo, no han cambiado para nada en estos últimos doce meses. Las tan ansiadas reformas han llegado, sí, pero a cuentagotas.
La pandemia pasó ferozmente por todo el mundo y golpeó duramente a las economías, especialmente a las emergentes como la nuestra.
La Cámara de Diputados dio el jueves pasado media sanción al proyecto de ley que establece el Presupuesto General de la Nación (PGN) para el 2023. En líneas generales, el plan de gastos público quedó topeado con un déficit fiscal en el orden del 2,3% del producto interno bruto (PIB), tal como pidió el Ministerio de Hacienda y acorde con el plan de convergencia que ideó el Gobierno tras la retracción del 2019 y el feroz esfuerzo fiscal hecho por la pandemia. Así, el PGN 2023 se mantiene aún levemente por encima de los 14.830 millones de dólares.
Decía y sostenía Charles Louis de Secondat, más conocido como Montesquieu, que una cosa no es justa por el hecho de ser ley, sino que debe ser ley porque es justa.
El Presupuesto General de la Nación (PGN) para el 2023 está entrando en la etapa más crítica durante su circuito legislativo.
Salió a luz pública en estos días un informe oficial que daba cuenta que están pendientes de tratamiento en el Congreso una veintena de proyectos de ley de iniciativa parlamentaria que generaron mucha preocupación en el seno del Equipo Económico Nacional.
En un estudio hecho hace algunos años, el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT) reveló que en nuestro país existen 64 incentivos o beneficios que tienen como fin reducir la carga impositiva para diversos sectores económicos, principalmente sobre el impuesto al valor agregado (IVA) y los impuestos a la renta (IRE e IRP).
El Ministerio de Hacienda, en representación del Poder Ejecutivo y como cabeza el Equipo Económico, presentó hace unos días al Parlamento Nacional el proyecto de ley que establece el Presupuesto General de la Nación (PGN) para el año 2023.
El Ministerio de Hacienda empezó la semana pasada el proceso de consolidación general de los anteproyectos institucionales de ingresos y gastos para cerrar finalmente el proyecto de ley de Presupuesto General de la Nación (PGN) para el 2023
La Caja Fiscal está atravesando una realidad cuasilapidaria, realidad a la que no le estamos dando la importancia que se merece
El Poder Ejecutivo presentó hace unos días el nuevo paquete de medidas que diseñó el Equipo Económico Nacional para ser implementado en el segundo semestre del año, en busca de convertirse en una herramienta para contener la elevada inflación y la sequía que golpeó duramente al campo, pero también para seguir incentivando la recuperación de sectores aún con secuelas de la pandemia.
En tiempos electorales todo vale, suelen decir repetidamente los políticos.
Este jueves debe analizarse en la Cámara de Senadores el proyecto de ley que regula el régimen de actualización de los haberes jubilatorios de los funcionarios y jubilados del sector público civil.
Estas líneas no pretenden defender ninguna improvisación, a ningún actor político de turno y mucho menos a ideas sin mucho sustento. Tampoco pretenden convertirse en abogados del diablo, pero sí vale la pena recordar algunas cosas, porque la memoria es frágil y el transcurso de una vida es muy breve (Isabel Allende, La casa de los espíritus).
Días pasados, el ministro de Hacienda y jefe del Equipo Económico Nacional, Óscar Llamosas, anunciaba que el Gobierno se encontraba trabajando en la creación de un fondo de contingencia que sería utilizado para mitigar el precio de los combustibles a nivel local, ante las volatilidades externas cada vez más seguidas.