Varias familias de Settecano, un pequeño pueblo situado en la región norteña de Emilia-Romaña, en Italia, quedaron sorprendidas al ver cómo salía de los grifos un vino lambrusco en lugar de agua.
El “milagro”, según los técnicos, se produjo por un error en una de las válvulas de una bodega de vinos cercana, que en vez de bombear agua potable para el suministro local, abasteció a la población con el líquido rojizo.
De acuerdo con una publicación de Teletrece, la fuga de vino fue detectada una hora después. Se estima que se perdieron alrededor de 1.000 litros de Lambrusco Grasparossa Castelvetro premium.
Fabrizio Amorotti, gerente comercial de la bodega, manifestó que no se reportaron efectos negativos en la salud de los pobladores. “Pedimos disculpas por las molestias, aunque mucha gente lo ha disfrutado”.
Desde la Comuna también se disculparon por el incidente, emitiendo un comunicado a través de su cuenta de Facebook.
El gerente comercial de la bodega reveló que muchos aprovecharon la situación para guardar el vino. “Varios lugareños nos llamaron para contarnos lo que sucedió y para decirnos que estaban ocupados embotellando el vino”, refirió.