“Los combatientes del Estado Islámico atacaron una gran agrupación de cristianos en la ciudad de Krasnogorsk, en las afueras de la capital rusa, Moscú, y mataron e hirieron a cientos de personas y causaron una gran destrucción en el lugar antes de retirarse a sus bases de manera segura”, informó Amaq en su canal de Telegram.
“El balance provisorio del atentado terrorista perpetrado en el complejo Crocus City Hall es actualmente de 40 muertos y de más de cien heridos”, indicaron las fuerzas de seguridad (FSB).
Unidades especiales de la Guardia Nacional rusa (Rosgvardia) operan en el sitio del ataque y están “buscando” a sus autores, añadió este organismo en la mensajería Telegram.
“¡Toda la comunidad internacional debe condenar este crimen odioso!”, afirmó Maria Zajarova, la portavoz del Ministerio ruso de Relaciones Exteriores.
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, anunció la anulación de “todos los eventos deportivos y culturales” durante el fin de semana.
Una periodista de la AFP vio el edificio de la sala de conciertos en llamas y una humareda negra que se desprendía del techo.
Según un reportero de la agencia rusa Ria Novosti, personas con uniformes de camuflaje irrumpieron en la sala y abrieron fuego antes de lanzar “una granada o una bomba incendiaria, provocando un incendio”. “Las personas que estaban en la sala se echaron al suelo para protegerse de los disparos durante 15 o 20 minutos”, señaló. EFE y AFP