La pesadilla del encierro. Las consecuencias de las largas semanas de cuarentena no solo se ven en la calle. También se meten hasta el mismo lecho afectando al sueño.
La doctora Belén Giménez, del Servicio de Medicina Familiar del Hospital de Clínicas, revela que aumentó en gran medida la cantidad de pacientes que aducen problemas para conciliar el sueño.
“Hay muchas consultas por problemas de sueño. Eso ocurre porque antes de la pandemia, se tenía un ritmo regular. Había una hora establecida para levantarnos, luego para cumplir la rutina diaria, de trabajar cierta cantidad de horas”.
La profesional de la salud explicó que con la irrupción de la virtualidad esta rutina se alteró. Sobre todo para quienes deben realizar la labor docente.
“Se preparan mucho más temprano para tener listos los materiales y trabajos que deben presentar en sus clases. O mucho más tarde”, señaló. Esta situación también se traslada a personas que deben hacer uso de las plataformas virtuales para el home office.
DESCANSO
La doctora, que también es docente auxiliar en Medicina UNA y encargada del servicio dos días a la semana, resaltó la importancia de la higiene del sueño para hacer frente a estos problemas.
“Trabajar en la higiene del sueño es fundamental para poder sobrellevar esta situación”. Entre las recomendaciones (ver info), menciona la importancia de mantener apagado el teléfono celular y no tocarlo hasta cierta hora. También realizar actividades físicas por lo menos dos horas antes de dormir.
PANORAMA
A las dificultades para conciliar el sueño, se han incrementado los cuadros de ansiedad, angustia, trastornos de pánico, entre otras afecciones de salud mental.
Estos problemas, a su vez, se trasladan al cuerpo, manifestándose en problemas estomacales, palpitaciones, dolores de cabeza, entre otras señales que se notan en el organismo.
Las consultas al sicólogo y al siquiatra han aumentado, contó la doctora Giménez. “Tenemos muchos pacientes con angustia, con ansiedad, con trastornos de pánico. De que subieron los números de consultas, sí subieron”.
La incertidumbre sobre lo que pasará en el futuro más inmediato, que en muchas personas se ve potenciada al quedarse sin trabajo, genera una mayor ansiedad y padecimiento.
“En este encierro, estamos pensando cómo poder sobrellevarlo con sus consecuencias. Esto implica manejo y para eso se necesita la asistencia de un sicólogo y su rutina de sicoterapia”, detalló.
La referente del servicio mencionó que el trabajo entre esta área y los profesionales de salud mental se realiza de manera coordinada para una mejor atención.