Irán rechazó el martes abandonar sus amenazas contra Israel como le pidieron varios países occidentales y afirmó que no solicita “autorización” para responder a su enemigo, a quien acusa del asesinato en Teherán del líder de Hamás, Ismail Haniyeh.
Los líderes de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Italia y Alemania reclamaron la víspera a Irán “renunciar a sus continuas amenazas de un ataque militar contra Israel”.
La Casa Blanca advirtió que un ataque iraní “podía tener un impacto en las conversaciones” previstas el jueves para un alto el fuego en la guerra en Gaza, desencadenada en octubre por el ataque del movimiento islamista palestino Hamás contra Israel.
Irán y sus aliados regionales en Líbano, Irak y Yemen prometieron responder al asesinato el 31 de julio del líder de Hamás, del que acusan a Israel, y al del comandante militar del movimiento libanés Hezbolá un día antes en Beirut, este sí reivindicado por el Estado hebreo.
“La República Islámica está determinada a defender su soberanía (...) y no pide la autorización de nadie para utilizar sus derechos legítimos”, respondió Naser Kanani, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní.
“Irán nunca se someterá a la presión”, declaró el lunes el presidente iraní, Masud Pezeshkian.
ESTA SEMANA. Estados Unidos, que reforzó en los últimos días su presencia militar en Oriente Medio, dijo prever para esta semana “una serie de ataques” de parte de Irán y sus aliados.
El presidente Joe Biden y los mandatarios francés, alemán, italiano y británico advirtieron de las “graves consecuencias” de un ataque para la seguridad regional.
El temor a una conflagración regional ha llevado a muchas compañías aéreas a suspender los vuelos a varios países de Oriente Medio.
La presión internacional también aumenta en favor de una tregua en Gaza.
Irrupción israelí en mezquita genera repudio Unos 1.400 colonos judíos irrumpieron durante la mañana de este martes en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, donde se encuentra la mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar más sagrado del islam, azuzando un conflicto regional que amenaza con echar por tierra las negociaciones para un alto el fuego en Gaza. Catar, uno de los principales mediadores, advirtió este martes de que la irrupción de los colonos pone en riesgo los esfuerzos que se están realizando para reavivar las negociaciones, en entredicho desde la muerte del anterior líder político del grupo islamista Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque en Teherán atribuido a Israel. Algunos de los colonos enarbolaron banderas de Israel y rezaron en el lugar, pese a tenerlo prohibido ya que, según el statu quo vigente desde 1967 –cuando Israel ocupó Jerusalén Este–, el recinto está reservado exclusivamente al culto de musulmanes, mientras que los judíos solo pueden entrar como visitantes. También Jordania, que administra el lugar, y Egipto, otro de los negociadores claves para una tregua en Gaza, condenaron el episodio. Su acceso se dio con motivo de la festividad judía del Tisha b’Av, un día solemne de conmemoración de la destrucción del Primer y Segundo Templo, hace 2.000 años. En uno de esos grupos estuvo presente el ministro israelí de Seguridad Nacional, el ultraderechista y colono Itamar Ben Gvir. La Explanada de las Mezquitas es llamada por los judíos Monte del Templo y es su lugar más sagrado.