El economista y ex ministro de Hacienda César Barreto se refirió a la baja rentabilidad que generan las 776 propiedades del fondo común de jubilaciones e inversiones del Instituto de Previsión Social (IPS), cotizadas por un valor de USD 270 millones, pero que apenas generan rentas del 0,59% de manera anual, equivalentes a USD 1,6 millones.
Al respecto, señaló que es necesario hacer una evaluación técnica de la potencialidad de rentabilidad que tienen esas inversiones inmobiliarias.
“No es lo mismo una propiedad urbana que se pueda revaluar a través del tiempo que otra propiedad que no es explotable ni siquiera económicamente, que esté ubicada en algún lugar que no sea viable ni para la agricultura, ni para la ganadería, ni para el comercio ni para los servicios. Entonces, primero hay que separar y entender bien cuál es la cartera inmobiliaria que tiene el IPS y evaluar en términos de su rentabilidad potencial”, explicó.
Barreto mencionó que el caso del IPS es particular, ya que en el mundo los fondos de pensiones no se especializan en invertir en propiedades dentro de su cartera.
“Si administrar instrumentos financieros es complejo, administrar propiedades es muchísimo más complejo todavía. Entonces, yo, en particular, no soy partidario de que un fondo de pensiones tenga una cartera inmobiliaria tan importante”, apuntó.
A su parecer, el fondo de jubilaciones debe liquidar dicha cartera inmobiliaria y realizar inversiones financieras donde se tiene certidumbre del rendimiento de los papeles que adquiere.
“De vuelta, repito, yo soy de la idea de que un fondo de pensiones no tiene que tener inversiones inmobiliarias. No es su papel, no es su rol, ni tampoco una inversión inmobiliaria le va a garantizar una rentabilidad mayor a la que pueda obtener en otros tipos de inversiones”, indicó.
No hay impedimento para venta. Por su parte, el vocero de la Unión Nacional de Jubilados del Paraguay, Pedro Halley, sostuvo que el gasto que generan estas propiedades excede por lejos la rentabilidad que se generan.
“No es negocio. Yo siempre propuse desde el interior del IPS que una parte de la cartera inmobiliaria tiene que ser restituida al sector productivo. Por ejemplo, como fue Mariano Roque Alonso, con la deuda del Banco Nacional de Trabajadores (BNT) y se le entregó a IPS en compensación como pago, por una deuda de G. 28.000 millones”, recordó.
Añadió que si bien para realizar la venta de una parte de la propiedad se necesitó de una ley, la realidad es que IPS en su carta orgánica faculta al Consejo a contratar la enajenación de los inmuebles, así como la nueva ley de Superintendencia de Pensiones y Jubilaciones.
“De una forma muy genérica el instituto está facultado a vender inmuebles, está facultado, y además que en la ley de Superintendencia que ya está vigente, también tiene la figura de la enajenación de inmuebles de las reservas de los inmuebles ociosos. El Instituto apela a esa ley para hacer colocaciones en los bancos, pero se olvida de esa ley cuando se trata de defenderse de inmuebles ociosos. Yo creo que están dadas las condiciones para que una parte de la cartera se ofrezca a empresarios vía concurso, todo con transparencia, etcétera, vía concurso, a sectores productivos que puedan explotar”, señaló.
Aseguró que hay una enorme cartera de propiedades ociosas, improductivas y costosas que deberían restituirse al sector productivo para que generen empleo, generen aportes. Mientras que otras bien podrían tercerizar la administración, a través de un llamado a empresas inmobiliarias y se adjudica por parcelas de las propiedades de Asunción
Recordó que en otros casos, el IPS debe pagar millones de dólares en impuestos por acciones de inconstitucionalidad presentadas por municipalidades, pese a que la previsional está exenta de gravamen, concluyó el representante de jubilados.