El último ejemplo de esto ocurrió el viernes pasado, cuando la Fiscalía realizó cuatro allanamientos a casas de cambio recién casi un mes después de que la Justicia brasileña ordene la prisión de varios paraguayos, entre ellos el ex presidente Horacio Cartes, por presuntamente ayudar a Messer a ocultar bienes. Una de las formas en que presuntamente los paraguayos asistieron a Messer fue mediante operaciones con las casas de cambio allanadas el viernes.
No obstante, desde que comenzó a operar en Paraguay Messer –denominado por el propio Cartes como su “hermano del alma”– la demora fue la constante no solamente en la Fiscalía.
La Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero (Seprelad) tuvo en su poder desde diciembre del 2017 un informe de inteligencia sobre los movimientos sospechosos del cambista brasileño en Paraguay, pero recién entregó el documento a la Fiscalía de Delitos Económicos en abril de 2018.
La Fiscalía incluso pidió explicaciones al entonces ministro de Seprelad, Óscar Boidanich, sobre el motivo del cajoneó del informe durante cuatro meses. Este último argumentó que la ley no establece plazos para que reporte al Ministerio Público operaciones sospechosas.
De igual manera, Darío Messer recién comenzó a ser investigado en Paraguay una vez que la Justicia Brasileña haya emitido la orden de captura contra el cambista. En mayo de 2018, la Fiscalía paraguaya imputó al brasileño por los delitos de lavado de dinero y asociación criminal.
INFORME. En mayo de este año fue entregado al Ministerio Público el informe final de la Comisión Bicameral de Investigación (CBI) del Congreso sobre las operaciones de Messer en Paraguay, que apunta que varios funcionarios del gobierno de Horacio Cartes encubrieron el esquema de dinero liderado por el mejor amigo del entonces mandatario.
El documento entregado a la Fiscalía sugiere la investigación a 17 personas entre las que figura el propio Cartes, quien se negó a concurrir ante la comisión a pesar de una orden judicial; el ex ministro de Hacienda Santiago Peña; la ex jueza María Griselda Caballero; y el ex titular de la Seprelad Óscar Boidanich.
El documento, que cuenta con 572 páginas y otros 3.000 documentos de anexo, sostiene que Messer contó con protección institucional para liderar un esquema internacional de lavado de dinero.
La Fiscalía informó oficialmente que el documento no aportaba información nueva y no inició ninguna investigación sobre las personas que, según la CBI, brindaron protección a Messer.
Sin embargo, luego de que la Policía Federal y el Ministerio Público de Brasil también señalaran que Messer contó con el respaldo de, entre otras personas, el propio Cartes, la Fiscalía decidió realizar procedimientos e investigar a posibles cómplices en el ocultamiento de bienes de Messer en Paraguay. A raíz de eso, el viernes allanaron casas de cambio vinculadas al Operativo Patrón –llamado así en referencia a Cartes– e incluso anunciaron que convocarán al propio Cartes a declarar.
RED. Darío Messer está acusado en Brasil de haber manejado un esquema de lavado de dinero que movió cerca de USD 1.600 millones, involucrando a más de 3.000 cuentas offshores en 52 países. Conocido como el “cambista de los cambistas”, Messer fue detenido en julio de este 2019 en Brasil, donde está procesado por extorsión y lavado de dinero.
El impacto del lavado en la política