La inversión directa (ID) en Paraguay cerró el 2024 con números positivos, de acuerdo con el Banco Central del Paraguay (BCP). El flujo neto alcanzó los USD 931 millones, lo que representa un aumento del 15% en comparación con el año 2023, y la inversión acumulada asciende a USD 10.395 millones.
El resultado se explicó principalmente por la capitalización y reinversión de utilidades de empresas con presencia extranjera en el país, aunque fue moderado por la salida de préstamos y amortización de pasivos hacia el exterior.
A nivel global, los flujos de inversión directa también mostraron una leve mejora. En total, el mundo registró un repunte del 3,7%, alcanzando los USD 1,5 billones, impulsado por la recuperación en América del Norte, especialmente en Estados Unidos, y ciertos movimientos financieros en Europa.
La tendencia, sin embargo, no fue uniforme. América Latina y el Caribe registró una caída del 12%, con América del Sur liderando la baja (-18%) debido a una menor llegada de capital a las principales economías de la región.
En ese contexto, el desempeño de Paraguay destaca como una excepción dentro del Cono Sur. Los flujos brutos de entrada de inversión extranjera sumaron USD 3.291 millones, frente a salidas por USD 2.360 millones, manteniendo un balance positivo. En el 2023, el BCP reportó que el flujo neto de ID alcanzó USD 807 millones.
En 2024, se registró un flujo neto de inversión directa de USD 931 millones, cifra 15% superior a la registrada en 2023. El flujo bruto de entrada alcanzó los USD 3.291 millones, mientras que el flujo bruto de salida fue de USD 2.360 millones.
— Banco Central del Paraguay (@BCP_PY) October 23, 2025
El saldo de #IDpy ascendió a USD… pic.twitter.com/CXh5hJEC7a
De acuerdo con el reporte, el crecimiento se concentró en comercio, servicios a las empresas, comunicaciones, producción de carne e intermediación financiera. En contraste, se observaron flujos negativos en productos metálicos, servicios inmobiliarios, elaboración de aceites, otros alimentos y minería.
Con estos resultados, el saldo total de inversión directa alcanzó los USD 10.395 millones, lo que supone un incremento del 3,8% respecto al 2023. Las actividades con mayor peso dentro de ese total fueron comercio (19%), intermediación financiera (16%), elaboración de aceites (7%) y transporte (7%).
El informe del BCP también resalta que Paraguay atrae cada vez más inversionistas de distintos orígenes. En 2024, participaron 68 países, encabezados por Brasil (USD 1.568 millones), Estados Unidos (USD 1.076 millones), Países Bajos (USD 1.007 millones), Uruguay (USD 762 millones) y España (USD 656 millones), a los que se sumaron Chile (USD 598 millones), Argentina (USD 559 millones), Islas Caimán (USD 555 millones) e Islas Vírgenes Británicas (USD 541 millones) con una presencia creciente.
El BCP subraya que la inversión directa se ha convertido en una fuente clave de financiamiento externo, pasando de representar el 14% de los pasivos externos en 2008 al 28% en 2024.
La institución recordó que los datos son preliminares y podrán ser revisados en futuras publicaciones, dado que la compilación de estadísticas sobre inversión directa es un proceso continuo.
Sobre la medición
La directora del Departamento de Estadísticas del Sector Externo, María Rosa Ortellado, explicó que las estadísticas de inversión directa siguen los lineamientos del Manual de Balanza de Pagos del Fondo Monetario Internacional (FMI) para asegurar la comparabilidad internacional.
Agregó que la ID se compone de tres elementos claves: aportes iniciales y ampliaciones de capital, la reinversión de utilidades, es decir, ganancias no distribuidas por la empresa y préstamos entre compañías relacionadas: créditos comerciales, deudas financieras y otras cuentas intercompañía.
Asimismo, no forman parte de la ID la inversión de cartera con participaciones inferiores al 10% del capital por parte de no residentes e inversiones nacionales que son considerados aportes realizados por un extranjero que es residente en Paraguay.
Resaltó que inversión directa es una categoría de la inversión transfronteriza relacionada con el hecho de que un inversionista, ya sea una persona física o jurídica residente en una economía, ejerce el control o un grado significativo de influencia sobre la gestión de una empresa que es residente en otra economía.