Liliana Alcaraz, titular de la Seprelad, Ignacio Yacobucci, presidente de la UIF Argentina, Ricardo Liao, presidente del Conselho de Controle de Actividades Financieras (COAF) de Brasil rubricaron en un documento conjunto el compromiso de fortalecer la cooperación internacional y la eficacia en la lucha contra el lavado de activos, la financiación del terrorismo y el financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva.
“Se definieron oportunidades y mecanismos operativos a fin de detectar y mitigar las amenazas comunes identificadas de manera estratégica y colaborativa”, señala un comunicado.
Se acordó mantener la frecuencia de los encuentros entre autoridades de unidades de inteligencia financiera para avanzar en los propósitos consensuados.
El encuentro se concretó a partir de la jornada regional “La Colaboración Público-Privada en el Desarrollo de una Cultura del Decomiso en la Región – La Importancia de ir tras los Bienes”, que tuvo lugar en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, organizado por Cadecac, ABA (American Bar Association), K2Integriy y el Departamento de Estado de EEUU Oficina contra el terrorismo.
“La reunión de los tres jefes de UIF en Buenos Aires es un hito importante y transmite un mensaje fuerte al mundo sobre el compromiso de Argentina, Brasil, y Paraguay de cooperar en temas sensibles que afectan la seguridad y la integridad”, dijo a un medio argentino el ex titular de la UIF, Mariano Federici, quien es el representante de la firma K2 Integrity que está implementando un proyecto del Departamento de Estado (Oficina contra el Terrorismo) bajo el cual se llevó a cabo el encuentro.
La Triple Frontera es una zona clave para el lavado de activos. Además, el dinero se utiliza muchas veces para financiar redes de crimen organizado y terroristas.
La región es conocida por las actividades criminales que se cometen allí. Estas van del tráfico de drogas y armas, el contrabando de bienes, la falsificación de documentos y dinero y el blanqueo de capitales. Además, se cree que están grupos terroristas.